Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Fear fun, fear love
Tryin' to be stronger for you
You're beautiful and I'm insane
Venice Bitch- Lana del Rey
════ ⋆★⋆ ════
La pequeña habitación iluminada por la tierna luz de noche comenzaba a ser iluminada por los rayos del sol, la pelinegra se removió un poco sintiendo algo que no era tan suave como el colchón de su habitación y entonces recordó, levantó la cabeza rápidamente y entonces notó que su cabeza había estado reposada sobre el pecho del rubio.
-Dalton- lo llamó en voz baja.
-Hm- soltó simplemente haciendo que ella se muriera de ternura, Dalton por las mañanas podía ser muy tierna.
-Es hora de despertar, tienes clase pronto- acariciaba las mejillas del chico con todo el cuidado del mundo.
-Si sigues haciendo eso podría volver a dormir sin problema- una sonrisa se formó en el rostro del chico aún con los ojos cerrados.
-Entonces me detendré- quitó la mano haciendo que Dalton abriera los ojos al instante.
-Alek- se quejó casi como lo haría un niño pequeño.
-Dalton- lo imitó. -Cuando vuelvas de clase lo haré todo el tiempo que quieras-
Eso había sido un trato justo para el rubio, no le quedó otra opción más que levantarse y caminar a la ducha no sin antes mirar a la pelinegra y agradecerle desde el fondo de su trastornado corazón todo lo que había hecho por él. Al regresar a la habitación estaba vacía y eso lo hizo sentir de la misma manera, amaba ver a la pelinegra en su habitación y solo lo hacía pensar en querer estar con ella por siempre.
-Eso es Dalton, te ves mucho mejor- su comentario lo tomó por sorpresa. -No me mal interpretes, tu siempre te ves bien, ahora solo te ves más despierto-
-Tú te ves hermosa todos los días- la chica abrió los ojos sorprendida y sus mejillas se tornaron un tanto rojitas.
-Eres adorable, Lambert- ambos rieron levemente.
Para Dalton era impresionante como había llegado a este punto con la pelinegra porque semanas atrás era imposible para él no morir tan solo estando frente a ella, pero estaba orgulloso de haber superado eso y estaba seguro de que había valido la pena al cien por ciento.
-Buen día, Lambert- una voz detrás de ellos se hizo presente.
-Profesora Amargan- la actitud del chico cambió a una más formal.