¡¡Apaga La Camara, InuNeko!!

4.

Ganar este reto hacia sentir triunfal a Ran, no deseaba perder las comodidades de la cabaña desde que mencionaron "cuarto de castigo" decidió que jamás pondría un pie ahí. El premio es una tarde de Spa y una linda velada en un restaurante.

Ahora se encuentra sentado en un sauna siendo la primer estación del Spa, cierra sus ojos y de vez en cuando los abre mirando hacía enfrente donde Kokonoi esta sentado con sus ojos cerrados, no ha podido apartar su vista de él desde que lo vio desnudarse, su pálida piel limpia y tersa le invitaban a pasar su mano, su cuerpo ejercitado quiere pasar la yema de sus dedos por su abdomen y verlo retorcerse en la cama, sus movimientos le parecen eroticos mezclados con elegancia le gustaría hacer una fiesta en su cuerpo, desatar mil emociones. Verlo sonrojado por el calor cubierto en sudor no le ayuda en nada ¿que tipo de chico es? ¿Tendría una aventura con otro hombre? Los rumores sobre él son claros, triángulo amoroso por una chica pero olerlo a fresa con el rubio no hay duda que algo pasa entre ellos y sumando que en la madrugada no estaba en la habitación. Le causa un poco de curiosidad si es el tipo de chico que le dejaría jugar con su cuerpo y si tiene expresiones lasivas.

Desea en este instante acercarse y abrirle la toalla, besar y lamber sus piernas, acariciar sus pezones, escucharlo gemir y rogar por ser penetrado.

—El tiempo ha terminado. Siganme. —Ran abrió los ojos saliendo de sus fantasías viendo como Hajime tomaba otra toalla y la ponía sobre sus delgados hombros.

Hajime siguió a la chica desde hace rato siente la mirada de Ran sobre él e intentaba cerrar los ojos para ignorarla siendo inútil parecía buscar en lo profundo de su alma sus oscuros secretos. Rogaba a todos los dioses que terminará la tortura y les dejaran salir para volver a respirar y relajarse por fin.

—Nos vemos más tarde Koko.—El tono de voz bajo de Ran cerca de su oído lo hizo dar una brinco cubriéndose el oído, fue repentino y muy cerca pudo sentir el aliento cálido produciendo escalofríos.

—Si.—Ran ensacho una sonrisa aquel chico será presa fácil y colágeno puro, fácil de seducir y fácil de botar.

—Ven a divertirme.—Murmuró para si mismo viendo el caminar de Hajime.

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Hajime realmente volvió a respirar y relajo cada rincón de su cuerpo, masajes en el  cuerpo, tratamientos en el rostro no podia pedir nada más bueno si que Ran se mantenga alejado unos 5 metros o enloquecera.

—Hazte del rogar.—Seishu solto con el humo de su cigarro mirando por la ventana, Hajime frunció el ceño.

—¿De que hablas loco?

—Te conozco, estarás con él a solas procura no darle señales que estas interesado.—Miro a Hajime regañandolo.—Actúa natural como si yo estuviese ahí, apenas llevamos un día no vayas a jugartela.

—Me hablas como si tu fueras el maduro. Yo soy mayor por meses.

—Tienes razón como mayor ponme el ejemplo de no dar el culo por una mirada.

Esas palabras de Seishu antes de partir le molestaron, él no es un chico fácil muchos lo catalogarian de ese modo pero la realidad es otra ama gustarles a los demás y ser el centro de su mundo pero cuando se trata de Ran es como si dejara de pensar, desde que lo vio por primera vez en un desfile de moda Hajime en lo único que pudo pensar es "yo lo quiero".

—Mmmm será una velada larga.

Kokonoi se miro en el espejo, no hay rincón de su cuerpo que no le parezca perfecto, tiene una autoestima alta sabe de lo que es capaz de lograr aunque algunos digan que Seishu es hermoso por sus no es opacado todo lo contrario siempre resaltan la belleza y elegancia de Hajime.