Prologo

66 4 3
                                    

Me desperté por los rayos del sol que entran por la ventana y maldecí para mis adentros por no cerrar la cortina, solo porque me gusta ver la luna y los rayos de la misma.
Malhumorada me levanto de la cama para hacer mi rutina.

Ir al baño, cepillarme los dientes, bañarme, vestirme, etc.

Lo se mi rutina apesta pero algunas veces pasan cosas interesantes.
Termino de vestirme y voy directo a la cocina por uno de mis platillos favorito.

Waffles.

Me encantan los waffles, asi que prepare algunos. Cuando termine mi desayuno fui a buscar mis cosas y me puse rumbo a la pricion infernal, digo secundaria.

Estaba caminando viendo mis alrededores y no, no me estoy refiriendo a las casas, me refiero a la naturaleza de verdad, yo vivo a millas de la ciudad, estoy apartada del resto, y si, si es porque quiero, es mas tranquilo estar en un entorno asi, no me da miedo, bueno no es que tengas muchas cosas al que tenerle, pero esta no es una de ellas.

En mi caminata silenciosa y tranquila -mis favoritas-, la secundaria apareció en mi campo de visión, mi secundaria no es tan grande pero tampoco tan pequeña, podremos decir que es de tamaño normal, mi lugar favorito es el patio, y no solo porque vivo rodeada de la naturaleza sino porque almenos es la parte mas cuidada de secundaria.

—¡¡Naya!!

Y solo hizo falta dar un paso adentro para escuchar esa voz que tanto extrañaba, levante mi vista y la vi, una chica loca corriendo hacia mi con una sonrisa amplia en sus labios.

—¡Naya! —Se detuvo delante de mi y puso sus manos en sus rodillas, para poder regular su respiración, eso me hizo sonreír. Pero ella alzó la cabeza y se abalanzó sobre mi y me dio un fuerte abrazo. —Aahh, no sabes cuanto te extrañe. —Dijo alegremente.

Ella es Verónica, mi mejor amiga desde que tenía 10, siete años de amistad, wow. Pero que puedo decir yo y Vero parecíamos almas gemelas -En sentido de amistad- nos entendíamos tan bien, que hasta con solo un par de miradas, expresiones y actos comprendiamos todo. Si teníamos una de esas amistades telepáticas.

Le correspondi al instante. —Yo también te extrañe, pero, hablabamos todos los dias. —Dije con una sonrisa de suficiencia, pero era verdad hablabamos todos los dias, puede que nos hayamos separado pero nunca perderiamos el contacto.

—Si, pero no es lo mismo que verte personalmente. —Exclamó separandose un poco de mi. —Asi que preparate porque vamos a recuperar todo ese tiempo perdido. —Sonrio maquiavelicamente, yo enarque una ceja, porque cada vez que sonreía asi es porque pensaba en locuras.

Me puse de frente a las escaleras de la entrada y le extendi mi brazo. —Muy bien, porque sabes que en cada una de tus locuras. —Me calle para que ella continuará, me dedico una dulce sonrisa y entrelazo su brazo con el mio.

—Me acompañaras, sin dudas. —Y caminamos felizmente a la entrada. Esa frase siempre la decíamos cada vez que vallamos hacer algo o mejor dicho alguna pendejada, pero quien nos entendería y no esperamos que lo hagan.

Entramos a la secundaria y se presenta ese pasillo en donde solia caminar, correr o jugar, subimos las escaleras y doblamos en una esquina.

—Ni han pasado diez minutos y ya estan como dos garrapatas. —Esa voz, sonreí por el comentario, me voltee confirmando mis sospechas. —Hola, loquitas. —Nos dijocon una sonrisa.

Y ahí estaba, Jonathan o mejor conocido como Jou. Mi mejor amigo, y si, también lo conocí hace 7 años, nosotros tres teníamos una amistad Imceparable.

—Nosotras también te extrañamos Jou. —Ironizó Vero poniendo los ojos en blanco.

Jonathan resoplo en su mano jorobada y la limpio en su camiseta haciendo el ademán de estar limpiandola, como si un pedazo de plata se tratará.

Mi Asesina Favorita. Ben Drowned X T/N [AmorCreepy] (#1) Where stories live. Discover now