𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼: 13

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𝙈𝙤𝙡𝙚𝙨𝙩𝙖𝙨
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Después de disculparme de los chicos, me dijeron que me darían la evaluación ya mañana, porque hoy no hay clases, así que aquí estoy, en mi escritorio estudiando.

En este día me he sentido mucho mejor, mi piel está suave, mi pelo huele y se siente tan sedoso, mi cuerpo está flexible haciendo que cualquier posición me parezca cómoda, en verdad me siento sana, muy sana.

Y todo gracias a....

No, mi ego no me dejá terminar esa oración, y lo comprendo, ese duende me hizo pasar por días de completo dolor, más le vale que ha hecho algo al respecto, porque juró que si hubiese muerto, lo atormentaria hasta el fin del los tiempos. Si sería como una maldita garrapata.

Una luz me molestó un ojo, sentía algo brilloso al lado, voltee mi rostro encontrándome con que la televisión estaba encendida. Fruncí el ceño.

Me le quede mirando hasta que ocurrió lo peor, una mano salía de la pantalla, y no sé cuántas veces maldije en mi cabeza por lo que estaba por presenciar.

Él termino de salir y me busco con la mirada, cuando me encontró me dedicó una sonrisa por la cual le entrecerré más los ojos.

El abrió la boca para decir algo pero lo interrumpí. - ¿Qué haces aquí? - Salió tan seco que hasta apreté los labios. Maldito duende me quitaste toda la paz que pude recolectar está mañana. El cambio su sonrisa, por una mueca de cansancio mientras que sus pies tocaban el suelo.

- No sé por qué le hablas así a la persona que te salvo la vida. - Levantó la cabeza, encontrándose con mi recelosa mirada, mientras se cruzó de brazos.

- Querrás decir a la persona que casi la acaba.

- Tu misma lo dijiste "casi".

- No tuvieras que salvar mi vida, sino me hubieras atacado. - Ahora yo me cruze de brazos.

- Soy asesino ese es mi trabajo. - Eso me hizo abrir los ojos un poco, él es asesino entonces. - Además, no te hubiera atacado sino hubieras jugado el juego. - Dijo cómo que si fuera obvió.

- ¡Y qué sabía yo!, no tuviste que usar unos de mis juegos favoritos para hacer tus diabluras. - Le exclamé, apuntándolo. Lo que dije parece que le sorprendió porque abrió los ojos y bajo sus brazos.

- ¿Te gusta The Legends Of Zelda? - Preguntó sorprendido. Me ofende.

- Claro, ¿por qué crees que lo jugué?

- Pues, porque te lo encontraste, y lo jugaste por curiosidad.

- Puede que si, pero yo sé mucho de videojuegos.

- Uh - Dijo y se sentó en la esquina de la cama.

¿Qué fue eso?

- ¿Uh? - Le repetí confundida. - ¿Qué quieres decir con eso?

- Bueno, que creas que en verdad sabes de videojuegos.

Pero este que se cree, el no me conoce para saber si se o no algo.

- Mira... - No iba a tener esta conversación con el. - ¿Por qué viniste?

- ¿Es que no puedo visitar a una amiga la cual salve?

- No, y no soy tu amiga.

- Si es verdad no sé porque dije eso, si no te considero como una. - Apreté mis puños, en verdad estoy necesitando mucha paciencia para no estrellarlo contra una ventana.

Mi Asesina Favorita. Ben Drowned X T/N [AmorCreepy] (#1) Where stories live. Discover now