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-💖-Él viene de una familia nuy educada y perfeccionista, la cual siempre tuvo expectativas demasiado altas para él, por lo que era obligado a ser el mejor en todo. En el colegio, solamente estudiaba, incluso en los recreos. Nunca habló con nadie, aunque trató de socializar varias veces con varios grupos, al final sus padres se enteraban y lo obligaban a que terminara con esas amistades. Igual, le hacían estudiar en la casa. No le dejaban hacer nada más. Para ellos, Grimaldo era como un robot cuya única función era estudiar.
Cuando este se sacaba malas notas, solía ser golpeado de una manera bastante fea, o lo maltrataban físicamente, pero el pobre osito no tenía como eviyar esos crueles castigos.
Un día, tuvo una nota promedio (más menos como los resultados que suele obtener el curso en general), y... Sus padres lo tiraron al Bosque Mágico, donde lo dejaron solo y sin nada que defenderse. En una de esas, un unicornio lo vio, y este lo atacó tal y como había leído que se atacaba en la guerra, pero no funcionó y el unicornio lo atacó, dejándole la cicatriz de la mejilla.
Grimaldo estuvo deambulando por el bosque por varios días, hasta que fue encontrado por unos osos del campamento corazón. Grimaldo decidió que viviría libremente, él se mandaba a sí mismo. ¿Qué importa el reglamento? ¿Por qué quedarse sin vivir una experiencia solo por un papel con números que indican reglas? No tiene gracia alguna. Nunca volvería a dejarse mandar. Viviría su vida libre y rebeldemente, sin tener de qué preocuparse. Solo viviría. Solo vivía.
(Se me ocurrió el otro día en el furgón de mi abuelo XD).
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