XII

156 16 10
                                    

Pasó una semana desde que completé el paso dos, una semana desde que Kaoru me abrazó y llenó de alegría mi pecho, desde que hablé con Kaoru éramos algo más cercanos, incluso estaba un poco menos borde que de costumbre, lo que era bastante raro viniendo de él, lo que me daba esperanzas de que pudiera llegar a amarme.

Pero Kaoru no es el importante hoy, porque es hora del tercer y penúltimo paso, mierda, cada vez se acerca más y más el día de mi muerte, el día en que daré una pistola a Kaoru apuntando a mi corazón y suplicaré que no dispare, el día de mi muerte por mil cortes.

Hoy fuimos todos a S para patinar un rato y entretenernos, salvo Kaoru, que a pesar de que ya le habían quitado los yesos seguía sin poder hacer skate, así que estaba sentado en un banco charlando con el resto mientras patinábamos. Echaba de menos verle bien, me alegraba verle sin esas vendas que tanto le picaban, aunque no pudiera patinar con nosotros se le veía mucho más feliz, lo que me hacía feliz a mí, ojalá nunca deje de ser feliz.

Todos enseñaban sus mejores trucos mientras Kaoru gritaba que tuviéramos cuidado como si se tratara de nuestra madre.

Entonces los menores se alejaron un poco con sus skates y vi mi oportunidad.

-Shadow-
-¿Qué pasa, Joe?-
-¿Puedo verte luego? Tengo que hablar contigo-
-Sin problemas, te veo en tu restaurante como a las siete y media, tengo que hacer unas cosas en la floristería antes-
-Genial-

Mientras hablábamos sentí que alguien me estaba llamando así que me giré, era Kaoru desde el banco.

-¡Kojiro!- Me acerqué para ver qué era lo que pasaba.

-¿Qué quieres, Kaoru?-
-No me encuentro bien, llévame a casa- Entonces comencé a preocuparme, ¿sería por su lesión? ¿O estaba enfermo? Mierda, Kaoru, debes dejar de darle estos sustos a mi pobre corazón.

-¿Qué te pasa?-
-Me duele la cabeza, quiero dormir- No me extrañó, Kaoru siempre había tenido migrañas, y el golpe en la cabeza no debe de haber ayudado, aún así seguía aterrorizado, porque lo amo demasiado, y me está matando.

-Anda, vamos, te llevo- Me levanté y nos dirigimos a mi moto, Me senté delante y Kaoru se sentó detrás, aferrándose a mi espalda, lo que hizo que mi corazón empezara a latir más rápido, sus abrazos podrían perfectamente causar mi muerte, pero también podrían revivir mi corazón muerto con su calidez, podrían traerme de vuelta a la vida.

Llegamos a la casa de Kaoru en apenas unos diez minutos.

-Listo, que te mejores- Me estaba poniendo el casco cuando agarró mi brazo.

-Cuídame- ¿¡Quién se creía?! ¡Tenía mejores cosas que hacer que cuidar de un adulto malcriado! No tengo por qué cuidarlo, pero entonces algo dentro de mí me suplica que vaya con él, que me quede a su lado.

-Tienes veintiséis, te las apañarás solo, ¿por qué me quedaría a cuidarte?-
-Porque te preocupas por tu amigo que se encuentra mal- Dejé de fingir que no estaba preocupado y entré en su casa, él se tumbó en la cama y yo fui a buscar aspirinas.

-Toma- Le tendí la pastilla y un vaso de agua, él tomó ambos y tragó con cuidado la pastilla.
-¿Aún te duele el golpe o estás enfermo?-
-No sé- Toqué con cuidado su frente con el dorso de mi mano, no tenía fiebre.

-Estás normal-
-Seguramente será del estrés o algo así- ¿Estrés? ¿Por qué estaba estresado? Comencé a preocuparme un poco por la posibilidad de que pudiera tratarse de Adam de nuevo, si era así pensaba matarlo, ¿por qué Adam le duele tanto? ¿Por qué Cherry me duele tanto a mí?

-¿Por qué estás estresado?-
-Ya sabes, el trabajo y todo eso- Al instante supe que estaba mintiendo, pero no quise forzarle a hablar.

-Te haré algo para que cenes cuando te sientas un poco mejor- Preparé un gran tazón de pasta y lo dejé en su nevera, entonces fui a despedirme.

-He quedado con Shadow, descansa, tienes la cena en la nevera, si pasa algo me llamas- Él se limitó a asentir antes de cerrar los ojos para dormirse. Creo que debería de cancelar la quedada con Shadow y quedarme ahí con el.

¿Qué mierdas estoy diciendo? Solo le duele un poco la cabeza, ni que se estuviera muriendo.

Volví a subir a mi moto hasta llegar a mi restaurante, donde Shadow me estaba esperando.

-Perdón por la tardanza, Cherry se sentía mal-
-¿Está bien?-
-Solo le duele la cabeza, así que sí- Uso una máscara de falsa despreocupación para tapar que mi cerebro va a mil por hora, preguntándome a toda velocidad porqué está estresado, porqué no es feliz.

-¿Qué querías decirme?- Me siento en la mesa pero mi mente sigue junto a la cama de Kaoru, sigue en ese día en que me pidió dormir en mi casa porque estaba triste, sigue en ese día hace diez años, la primera vez que lo vi llorar.

-Ese día que te conté lo de mi sueño no fui del todo sincero- Tampoco lo estaba siendo ahora sonriendo cuando estaba a punto de llorar.

-¿Por qué lo dices?-
-Soñé con Cherry- Él quedó congelado.
-Guau...-
-Estoy enamorado de él- Entonces dejo de fingir y lloro, porque estoy enamorado de mi mejor amigo, porque no soy capaz de hacerle feliz, porque no sé porqué no está bien.

-Ey, tranquilo...- Shadow me abraza pero no siento nada cuando lo hace, porque solo Kaoru puede iluminar mi corazón con un abrazo.

-No sé qué hacer...-
-Tranquilo, si te rechaza la vida sigue-
-Puedo vivir con su rechazo, puedo aguantar que no me ame, pero está triste, Shadow... Kaoru está triste y no puedo hacer nada porque soy el peor amigo del mundo...-
-¿Está triste? ¿Qué le pasa?-
-No lo sé... Adam le dice cosas, no sé el qué, y está triste, se escapó del hospital una vez y vino a mi casa otra vez porque lo que le dice le afecta, y no sé qué hacer- ¿Por qué tuve que enamorarme? ¿Por qué soy adicto a esta droga que solo me hace llorar? ¿Por qué duele tanto...?

No somos una comedia romántica II MatchablossomWhere stories live. Discover now