ㅤcool with youㅤ★ㅤkaminari denki !

dieciséis

DIECISÉIS ; FINAL
love at first sight exists

    —Kaminari.

    —¡¿Sí?! —exclamó el chico apenas fue llamado por Hikari. Los presentes en la sala común rieron un poco.

    —Vayamos afuera —ordenó la chica. El rubio asintió frenéticamente con la cabeza.

    —Kaminari es un idiota —murmuró Mineta por lo bajo.

    —Tú eres un envidioso —contestó Sero—. Déjalo ser feliz, hombre.

    —Cierto —se unió Yaoyorozu—. Yo digo que ellos dos hacen una linda pareja. Se complementan.

    —Claro, porque Murasaki es súper inteligente y Kaminari un idiota —rio Jiro. Algunos rieron con ella—. Yaomomo tiene razón, aunque yo nunca creí que esos dos en verdad estuviesen juntos.

    —Yo sí —intervino Kirishima—. Siempre lo supe.

    —Fuiste el único que le tuvo fe a Kaminari —carcajeó Sero.

    —¡Porque yo sí soy un buen amigo! —exclamó el pelirrojo—. Pero me alegro por él.

    —Yo igual —murmuraron todos menos Minoru.

    —Me ha traicionado —susurró el más bajito. Hanta le dio un pequeño golpe en la cabeza.

    —Ya déjalo tranquilo, nunca vas a tener novia.

★

    —¡Mira esa nube! Tiene forma de nuez.

    Murasaki parpadeó un poco, intentando hallarle forma a la nube que señalaba Denki. Estaban recostados en el césped de las afueras de los dormitorios, y la chica nunca se había sentido tan tranquila con alguien antes.

    —No le encuentro la forma —murmuró la chica—. Supongo que tú le encontraste forma de nuez porque de ese tamaño está hecho tu cerebrito.

    —¡Oye!

    Hikari sonrió un poco. Kaminari la miró embelesado.

    —Me siento genial contigo —le susurró Murasaki después de unos segundos. Denki soltó una carcajada llena de alegría.

    —Que me digas eso me pone muy feliz —respondió él—. Quiere decir que estoy cumpliendo con lo que dije.

    Hikari lo miró por unos segundos. No llevaban tanto tiempo saliendo, pero el contacto físico no era tanto. Ella era la que lo comenzaba ya que Kaminari no quería presionarla a nada, y era sólo cuando ella le tomaba de la mano con vergüenza. Nada más se habían abrazado una vez, nunca se habían besado, y Murasaki pensó que Kaminari en realidad era un buen chico para ella. Pensó que el amor a primera vista sí existía.

    —Kaminari —habló, sentándose. Él la miró algo confundido—. Kaminari, siéntate.

    —¿Eh? ¿Por qué? —cuestionó, sentándose también—. ¿Qué ocurre?

    Murasaki tragó saliva, y se acercó un poco a él. Denki se sonrojó y la miró a los ojos; Hikari hizo lo mismo. El rubio sin evitarlo bajó su mirada a los labios femeninos que llevaba un buen tiempo queriendo probar, y Murasaki al darse cuenta de aquello se sonrojó también. Lo pensó un poco, pero se dio cuenta que para ese tipo de momentos no debía pensar tanto y sólo dejarse llevar. Le sonrió un poco a Kaminari, él le devolvió la sonrisa con un poco más de nervios.

    Entonces lo tomó de las mejillas y lo acercó a ella, pegando rápidamente sus labios con los de ella. Denki se quedó paralizado y estático sin procesar lo que estaba sucediendo, pero cuando vio a Hikari cerrando los ojos dejando disfrutar de sus labios, él hizo lo mismo tomándola de las mejillas también. Era su primer beso, no sabía si el de Murasaki también, pero se sentía tan feliz de que ella fuese su primer beso. Su corazón se aceleró, sintió sus mejillas calientes. Las mariposas en el estómago de Murasaki volaron de manera alterada, y sintió que todo el mundo a su alrededor se detenía al sentir los labios de Denki moviéndose sobre los suyos.

    Cuando se separaron, Kaminari se quedó embelesado y anonadado, con las mejillas sonrojadas y una sonrisa boba y enamoradiza. Hikari le devolvió la sonrisa, y él juntó sus frentes.

    —Yo también te quiero —le susurró Murasaki en un tono realmente bajo, que Denki pudo escuchar debido a la cercanía. Sintió entonces que su final neutro se convertía en un final bueno; sintió que el mundo a su alrededor se tornaba de colores más vivos y que su corazón en cualquier momento saldría de su pecho por la rapidez con la que latía. Sonrió ampliamente sabiendo que ella por fin le correspondía, sabiendo que todo había valido la pena y que ella por fin había aceptado el amor que él sentía hacia ella.

    Kaminari volvió a abrazarla riendo de felicidad. Hikari rio más bajito, pero dejándose querer por él. Empezó a decirle que se sentía feliz, afortunado, suertudo, y todo por ella. Murasaki se sintió conmovida y sonrió, sabiendo que Kaminari era el correcto.

    Fue entonces, que se dio cuenta que el amor a primera vista existía.

    Murasaki Hikari había entrado al curso de héroes no sólo para salvarlos si no para salvarse, pero en realidad el que la había salvado había sido Kaminari Denki.