da quando son piccolo.

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"He estado preparando mi vals con el diablo desde que era pequeño".

Oh, bueno.

Entonces....

¿Ese era el diablo?

Aterrador.

Aterrador

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Jueves, semana santa.

Era gracioso.

Como siempre.

A Louis se le hacía curioso como cada año nadie respetaba las creencia de ese pueblo; uniéndose más y más personas cada semana santa.

También era gracioso escuchar a veces como lo describían, metáforas mayormente; vamos, nadie se atrevería a decirle por lo que realmente es: El diablo.

Aunque a esa descripción que le agregan a su ser la aprecia realmente. Así no tendría que burlarse de los habitantes que suponían que él tenía cuernos o una piel roja. Sin embargo, él sabía que hoy era un día especial.

Recordaba que hace más de cuatrocientos años había perdido a su lindo muchachito.

Semana santa.

Es una fecha maravillosa para ir a buscar esas almas que dañaron a su chico; Edward.

Desde que Edward había muerto el decidió montar aquel bar. Ese que es protagonista de las historias de Clark.

Nadie sospechaba siquiera que él era el dueño y las personas solían asistir ahí con regularidad.

Esa sanción de ansiedad de la cuál el diablo poca veces había experimentado, hoy estaba muy presente.

Esa sensación tan parecida a aquel día.

Pero tal vez era algo bueno.

Desde temprano esta en su bar, olvidándose un día de todas sus preocupaciones como diablo o cómo los mundanos le dijeran

Rápidamente puso a todos a trabajar, tratando de no perder la cordura con lo incompetentes que podían ser sus trabajadores a veces o mejor dicho: siempre.

El está seguro de dar indicaciones claras y concretas acerca de como debe de lucir el bar.

Tres reglas.

Tres malditas reglas.

—Número uno—Habló fuerte a todos para que lo escucharan—.Decoraciones doradas y luces amarillas.

Vió que asistieron pero habían cara de dudas aun así.

—Número dos.—Estaba intentando calmarse, pues vió la intención de alguien de preguntar.—Recuerden seguir el protocolo en cuanto las bebidas. Ofrezcan principalmente el d'oro. No quiero fallas.

Semana santaМесто, где живут истории. Откройте их для себя