Blue Paradise.

11.

Había transcurrido un día con suma calma, pero un poco peculiar pues James no había ido a clases, lo que le daba la idea a Celine de ir a su casa ahora que la jornada había terminado. 

— ¡Cariño! — aquel par de brazos la rodearon apenas cruzo la puerta del instituto. —¿Me has extrañado?

— Negativo. —mintió a la par que se soltaba. —Más bien me alegra que estés lejos de mi.

Una sonrisa salió de sus labios, mientras se giraba sobre sus talones para alejarse caminando. Pues mucho no tardó en ser seguida por James, a donde el camino y sus pies lo llevaran.