capítulo 20

652 95 7
                                    

Mientras que Jaemin se sentaba en el sofá junto al hermano de Jeno, en la sala de Jeno, mirando la televisión de Jeno y bebiendo la cerveza de Jeno, se preguntaba qué carajos estaba haciendo.

Quería agarrarse a patadas a sí mismo, pero sobre todo culpaba a Donghyuck. Fue culpa de Donghyuck, por haberlo sacado tanto de quicio ayer, que cuando Lee Jisung lo llamó y le preguntó si podían pasar el rato, Jaemin aceptó sin pensarlo. Cuando Jisung le había dicho que estaba en casa de Jeno, Jaemin definitivamente debe ría haberle dicho que no podían pasar el rato allí. Pero no lo hizo, y ahora aquí estaba. Idiota.

Para complicar más las cosas, el brazo de Jisung estaba sobre el respaldo del sofá, con sus dedos apenas tocando el hombro de Jaemin.

Jaemin no era ingenuo. Podía notar que Jisung estaba ya medio atontado por él. Lo único que impedía a Jisung hacer un movimiento sobre él, era probablemente su estado de celebridad. Jisung era cauteloso —Como debía serlo, ya que Jaemin era supuestamente hétero, dado que todos los futbolistas supuestamente lo eran— pero Jaemin sabía que no duraría. No habría conocido demasiado al tipo, pero podía notar que no estaba en la naturaleza de Jisung el ser cauteloso. El tipo era la definición de imprudente; no parecía tomar nada en serio. También era un ligón desvergonzado.

Jaemin todavía estaba indeciso sobre qué hacer al respecto.

Probablemente debería pretender ser hétero y desalentarlo con sutileza —Era más seguro de ese modo.

Pero una parte de él —La parte responsable de fomentar su relación—, quería ver la cara de Jeno cuando se diera cuenta de que Jaemin se estaba tirando a su hermano. Y eso molestaba a Jaemin. No se suponía que le preocupara la reacción de Jeno. Jeno era su ex fisioterapeuta. No era más que un hombre con el que había tenido una aventura. El tipo que iba a casarse en un mes. Jeno no le gustaba, y el sentimiento era completamente recíproco. A él no le importa un carajo Jeno.

No había visto a Jeno en ocho días.

Disgustado por la dirección que habían tomado sus pensamientos (de nuevo), Jaemin trató de concentrarse en la película que estaban viendo, pero esos idiotas pensamientos se negaban a desaparecer por completo, zumbando en el fondo de su mente. Que carajos. En estos días, se sentía como si tuviera una doble personalidad. Su personalidad 'estúpida' tenía una mente unidireccional. Su personalidad 'normal' se encogía sobre sí misma cada vez que se sorprendía pensando en las manos de Jeno, en su boca, su calor, sus brazos alrededor suyo, su aroma. La parte sobre el aroma era la más ridícula. Por amor de Dios, él nunca había notado cómo es que olía la gente —A menos que olieran mal. Se estaba volviendo loco. Ayer mismo, atacó a uno de los terapeutas del equipo por masajearlo mal, sólo porque anhelaba las manos de Jeno sobre él. Dios, se sentía como una perra masturbándose a sí mismo. Se estaba convirtiendo en Donghyuck —peor, en realidad, ya que Donghyuck por lo menos se volvía patético por un hombre que daría una mierda por él; Jaemin no podría decir lo mismo sobre Jeno.

El pulgar de Jisung rozó su cuello, trayéndolo de vuelta al presente.

Jaemin se mordió el labio. Tal vez debería alentar a Jisung. ¿Por qué no? El chico era guapo y con ganas de meterse en sus pantalones, y era poco probable que divulgara algún rumor: no parecía ser de ese tipo. Y sería bueno para él follarse a alguien que no fuera Jeno. Jesús, ni siquiera podía recordar lo que se siente tener sexo con otra persona. Un mes de tener sexo sin parar con un hombre, claramente le había jodido la cabeza.

—Tengo curiosidad sobre algo —dijo Jisung repentinamente.

Jaemin volvió la cabeza hacia él.

—¿Sí?

wildest dreams | nominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora