Van Helsing Heiress || Edward Cullen

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—Sueltala ahora.

—¿Y porque haría eso? Si es MI hija. ——Renesmee solo la observaba con miedo.

—¿Ahora lo es?¿Después de que la abandonaste? ——gruño al mismo tiempo que volteaba los ojos.

—El mismo cuento de siempre.

—Sueltala, Bella. ——Jacob empezaba a alterarse y notaba como su cuerpo empezaba a temblar.

—No. Es mía y me la llevaré. ——apretó sin cuidado alguno su muñeca provocandole un chillido de dolor.

—¡Mami! ——el grito de Renesmee más las pequeñas lágrimas que salían por sus ojitos fue la gota que derramó el vaso para Jacob ocasionando que se transformará en lobo.

Bella empujó a Ness logrando que se golpeara. Rápidamente me acerque a ella cargándola y saliendo de ahí para ocultarla.

—Nena, escúchame. ——tome sus mejillas suavemente—— quédate aquí y por nada del mundo te muevas.

—Pero-

—Volveré. ——ella se resigno en seguir insistiendo, bese su frente y cerré la puerta del baño de mí habitación con seguro.

Agarre unas navajas, el arco y mis pistolas para bajar a la sala y encontrarme a Jacob intentando herir a Bella. La sala era un desastre.

Tomé una flecha intentando apuntar hacia ella, cuando lo solté dio directamente en su abdomen provocando que se hiciera una herida. Giro lentamente hacia mi con su mirada oscura.

—Maldita perra ——quiso atacarme pero algo le impidió hacerlo.

Emmett.

—¿Estás bien?¿Y Renesmeee? ——pregunto preocupada la rubia.

—Esta arriba en el baño de mí habitación, tiene seguro la puerta avísale que eres tu. ——sin pensarlo subió las escaleras hacia el cuarto. Edward se acercó a mí, rápidamente observó todo mi cuerpo procurando que no haya ninguna herida.

—Tenemos que ayudar, es muy fuerte. ——en una cuestión de segundos algo me apartó de el llevándome por los aires.

—¿Otra vez tu? ——ella me miró burlona.

—Te dije que volveríamos. ——golpee con fuerza su agarre provocando que me soltará.

Caí al suelo dando unas vueltas sobre la tierra terminando en medio del patio de la casa, me levanté rápidamente y entre, ahora era Aleera quien atacaba a los Cullen. Al verme, su sonrisa se agrando más enseñando sus largos colmillos, luego regreso a su forma civil.

—¿Enserio creen que van a poder protegerla de nosotras? Están tan equivocados. ——miro al cobrizo—— eres tan resistente. Ella en algún momento estará indefensa, sola, y en ese mismo momento, la perderás para siempre. ——ahora volteó a verme—— anheló con todas mis fuerzas beber tu sangre, Katherine. Dicen que es más apetecible que cualquier otro insignificante humano. ——retrocedió hacia atrás cuando una flecha se incrustó en su brazo.

¡Al fin!

—Van Helsing. ——Edward mientras ella estaba distraída me llevó hacia ellos ocultandome detrás de el—— otro que piensa que su pequeña niña estará a salvo.

—Dile a tu amo que estaré esperando su invitación. ——ella sonrió.

—No queda mucho tiempo. Disfruten mientras puedan ——volvió a convertirse en monstruo para luego irse junto a Bella. Verona no volvió a aparecer.