Efímero - Mattheo Riddle +18

El incendio

- Mamá, no tengo hambre, iré a prepararme para salir con Claudia. -salí trotando de la cocina, escaleras arriba hasta mi habitación.

- !Dile a Claudia que también voy a darle un plato para que coma ella al llegar! -gritó mi madre y solté una carcajada.

Era la noche de la graduación, estábamos todos listos para celebrarlo a lo grande en casa de uno de la clase.

Escuché ruidos de gente murmurando fuera cuando cerré la ventana para que no me vieran cambiarme, pero no le presté atención.

Enfundé mis piernas y el resto del cuerpo en un vestido negro atado al cuello y me senté en el escritorio para darle algo de color a mi cara.

Mi teléfono empezó a vibrar a mi lado, con la foto de Claudia, mi mejor amiga.

- Estoy abajo, hay gente muy rara aquí al lado, ábreme, no quiero morir anda. -fue lo único que dijo antes de colgarme.

Me reí y bajé trotando las escaleras, mis padres estaban hablando flojo en la cocina.

Abrí la puerta y Claudia entró.

- ¿Qué hay de cena señora Brown? -gritó Claudia sabiendo que mi madre no nos dejaría salir sin cenar.

- ¡Arreglaos rápido y bajad a comer! -el grito de mi madre sonó nervioso.

- Vamos, necesito que me peines. -cogí a Claudia del brazo y la arrastré escaleras arriba.

Siempre me hacia las trenzas de raíz.

Estaba anudando la última trenza cuando sentí que me desgarraban el pecho.

Un estruendo y em grito de mi madre me hicieron estremecer.

- ¿Lilith? -murmuró, casi sin voz Claudia.

Otro grito de mi madre.

Y ese olor..

- Fuego. -murmuré justo antes de salir corriendo escaleras abajo con Claudia a mi espalda, pisándome los talones.

Mi casa estaba envuelta en llamas, el calor y el olor inundaban mi cabeza, pero mis piernas seguían corriendo hacia la cocina.

Mi corazón y mi alma se partieron, dejándome hecha pedazos en tan solo un instante.

Mi padre estaba en el suelo, encima de un charco de sangre.

Y mi madre estaba mirándome, se presionaba la garganta intentando que no saliera más sangre.

- No, no, no. -corrí a ayudar a mi madre, resbalando con toda la sangre que cubría el suelo.

Mi madre balbuceó algo que no entendí y señaló detrás de mi.

Habia un hombre.

Sin rostro.

Con capucha.

Tenía a Claudia.

- ¡No! -grité de nuevo, las lágrimas empapaban mi cara y por un instante sentí como si una corriente eléctrica me sacudiera el cuerpo.

Una luz impacto contra el hombre, pero fue demasiado tarde.

El cuerpo sin vida de mi mejor amiga cayó al suelo.

Y yo caí hacia atrás, al lado de mi madre.

Ella estaba a punto de irse, pero aún así intento sonreírme y levantó la mano.

Un destello salió de ella, y abrí mucho los ojos.

Mi madre cerró los ojos y una carta sellada cayó a mis pies.

Esta vez no pude controlar el llanto.

Cerré los ojos sin querer ver ni oír nada nunca más.

Hasta que unos murmullos me despertaron horas después.

No abrí los ojos.

- Todos sabíamos que esto podía pasar. -habló una voz grave.

- La niña tiene que venir con nosotros, aquí no está a salvo ni tiene nada. -otra voz más femenina.

- Esto no va a ser fácil. -volvió a hablar el primero.

- El curso empieza mañana, no será la única nueva. -la segunda voz volvió a hablar.

- Pero sí la única que no sabe que tiene magia.

Mi cuerpo se estremeció.

¿Magia?

¿Curso?

Abrí los ojos casi de golpe.

- Hola Lilith, somos Hagrid y Minerva, creo que es mejor que demos un paseo. -un hombre barbudo y enorme me sonrió de forma amable.

- No vamos a hacerte daño, conocíamos a tus padres. -intentó calmarme la mujer, alta y delgada.

- ¿Tengo magia? -murmuré sin querer saber la respuesta a eso.

- Eres la hija de los magos más poderosos de nuestro mundo. -contestó Minerva.

- Y es hora de que conozcas tus poderes y vayas a casa. -sonrió de nuevo Hagrid.

- ¿Casa? esto era mi casa y ya no está, ellos no están. -sollocé intentando no mirar los tres cuerpos que yacían en el suelo, inertos.

- A Hogwarts. -sonrió la mujer, estirando su mano hacia mi.

Hogwarts nunca iba a ser mi casa, porque a mi no me quedaba nada y iba a vengarme de la persona que había hecho esto, con o sin magia.

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SIENTO LA TARDANZA Y LAS HORAS
¿como están? las extrañé mucho a todas, mañana os subo el proximo capitulo para ver que tal va el comienzo de la historia y hablamos de todo, os leo, como siempre