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Taehyung estaba por contestarle a Jimin cuando escuchó una voz tras él.

—¡Miren quién se ha dignado a regresar! —No tenía que darse la vuelta para saber de quién se trataba.

Cerró los ojos suspirando antes de encarar a Yugyeom.

¿De verdad tuvo la esperanza de que se podía salir con la suya en su territorio? No podía engañarse a si mismo cuando había notado las miradas indiscretas que Eunwoo le había dado desde que llegaron su madre y él. Era más que obvio que en algún momento se tendría que encontrar a alguno de ellos, sin embargo, no esperaba que fuera justo ese día: un día después de su regreso.

Sorprendentemente Yugyeom estaba solo y, aparentemente, borracho por la manera en la que arrastraba las palabras. Tal vez fue su estado o el tiempo en terapia, pero Taehyung no se sentía intimidado por su presencia como antes.

Porque el Taehyung de antes habría corrido hasta lograr escondese de ese chico.

—A mi tampoco me da gusto verte, Yugyeom— entrecerró los ojos cruzándose de brazos. —Me sorprende verte sin el trío de tarados que cargabas siempre.

Yugyeom dió unos pasos hacía su espacio. No esperaba que el pelinegro le respondería con tal altanería.

Taehyung quiso retroceder y correr lejos del país de nuevo, pero se quedó plantado sobre la alfombra dispuesto a no darle el gusto de verlo huir.

—Cuida tu boquita, Kim, te recuerdo que babeabas por uno de esos "tarados"— hizo un gesto de comillas con los dedos al decir la última palabra.

Antes de que Taehyung pudiera soltarle un improperio respecto al tema, una de las dos puertas que unían el pasillo se abrió develando a uno de aquellos tarados. Específicamente de quien hablaban.

Jeon Jungkook.

La tarde no podía ponerse mejor, ¿eh?

—¡Amigo, por fin llegas!— Yugyeom alzó los brazos sonriendo de oreja a oreja. Pero no era una sonrisa amistosa y cualquiera que conociera a Kim Yugyeom sabía que estaba por hacer algo. —Kook, ¿recuerdas a Gordo-Tae?

Jungkook no respondió, se había quedado frente a la puerta a unos metros de ellos mirando la escena y a uno de los participantes de esta: Kim Taehyung, quien tenía la mandíbula apretada notablemente afectado por el apodo con el que había sido llamado por años y que casi había olvidado.

—Yug, tu padre te está buscando— avisó avanzando por fin hacia ellos. —Te ves cambiado, Kim— lo recorrió con la mirada y cuando Taehyung creyó que no iría a decir nada grosero soltó: —Veo que te quitaste el salvavidas.

—Y yo veo que sigues siendo igual de imbécil— Taehyung le sonrió con dulzura, gesto que Jeon lo saboreó agridulce antes de ver su espalda en su intento por al fin salir de la situación.

—¿A dónde crees que vas, Gordo-Tae?— Yugyeom lo tomó por la muñeca cuando se dió cuenta de sus intenciones. Taehyung se safó de su agarre bruscamente haciendo tambalear un poco al ebrio.

—No vuelvas a tocarme— le advirtió.

Jungkook miró la expresión molesta de Taehyung ocultando su sorpresa ante su creciente altanería. Eso era nuevo. El Taehyung que conocía se habría echado a llorar.

Yugyeom, por su parte, se notaba divertido y Jungkook conocía tan bien a su amigo que sabía que estaba a punto de soltar una de las suyas y así fue.

—Está bien, te dejaré ir— levantó sus brazos en señal de paz. Pero Taehyung no podía cantar victoria antes de tiempo y tenía razón al escucharlo añadir: —Sin embargo, me temo que tendremos que confiscar tus bolsillos, solo para asegurarnos que los rollos de sushi en el buffet siguen completos— Yugyeom sonrió de lado orgulloso como quien remata un chiste exitosamente.

Taehyung se tragó sus ganas de abofetearlo cansado ya de su simple presencia y dio media vuelta dispuesto a vengarse.

Fake | Kooktae AUWhere stories live. Discover now