Capítulo 1

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<<La manera en la que el ángel la pegaba a su cuerpo, la forma que tenía de besarla desesperadamente, hacía que el resto del mundo dejase de importar lo más mínimo. Ella hundió los dedos en su pelo y lo sintió estremecerse por su contacto.>>

- ¡Aine! Dame el móvil, sabes de sobra que no puedes utilizar el móvil en clase. Te lo daré al final de la hora. Siéntete afortunada de que no lo entregue en dirección. - dijo Luisa con la cara roja de rabia.

Si su clase de matemáticas no fuese tan aburrida, yo no sentiría la necesidad de leer fanfics donde hombres irreales aumentan mis expectativas románticas, para luego decepcionarme con la amarga realidad de las relaciones.

- No volverá a pasar, perdóneme – mis disculpas son merecedoras de un Óscar.

- Más te vale. – gruño la profesora.

Entiendo que puedas pensar que odio las matemáticas debido a este fatídico accidente. Realmente, no es así. El problema es Luisa que nunca ha mostrado la mínima sonrisa en las interminables clases que hemos compartido durante años. A veces, pienso que nos odia. Otras veces, pienso que odia su profesión. La mayoría de las veces, pienso que odia su vida en general.

Sin embargo, si de este incidente deduces que soy una nerd que se pasa el día con la cabeza metida en los libros, déjame decirte que estas en lo correcto. Aunque no acostumbro hacerlo durante las clases, no me toméis como una mala influencia. Bueno, puede que en algunas, pero solo en las aburridas.

Mientras me levanto a dejar el móvil en la mesa de la profesora, veo como Sandra me lanza una mirada de entendimiento y compasión. Yo agito una mano en un gesto que intenta quitarle importancia.

¿Quién es Sandra? Te preguntarás. Bueno, es difícil describirlo. Solo hace un par de años que la conozco y ya no me imagino soportando las infinitas clases sin ella. ¿Tiene eso sentido? No lo creo. El caso es que con su largo pelo marrón y sus gafas negras de pasta hace que el instituto sea más asumible. Es mi mejor amiga. Y es la persona a la que tendré que pedirle los apuntes si no quiero suspender el próximo examen. En mi defensa, mi atención estaba concentrada en cosas más interesantes.

En cuanto toca el timbre, Sandra se acerca a mi mesa. No me deja ni abrir la boca.

- Si si, ya te pasaré los apuntes – esta chica me conoce demasiado bien – ahora dime, ¿ qué estabas leyendo esta vez? ¿una historia donde un vampiro buenorro no puede resistirse a la dulce sangre de nuestra protagonista o es el caso de una humana seducida por las artimañas de un encantador rey hada? – no se me escapa como levanta un lado de la boca en una sonrisa torcida.

- Oh vamos, que mala impresión tienes de mí, no todo lo que leo va sobre seres sobrenaturales que son mega atractivos. – replico, haciéndome la ofendida.

- Vete con ese cuento a quien se lo crea, y bien, ¿de que trata esta vez? – me interroga apoyándose en la mesa verde relajadamente mientras esta cruje por su peso.

- Un ángel es enviado en misión de protección de una humana y termina enamorándose de ella – acabo confesando al final, con tono altivo.

- Guau, te has superado – dice riéndose- ¿un ángel?, ¿con alas? Vaya fetiches más raros tienes. Tengo que replantearme la gente con la que me junto.

- Cállate – digo sin poder evitar que se me escape una sonrisa.

No tenemos mucho tiempo para seguir hablando, porque en seguida entra un nuevo profesor y comienza la clase.

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Cuando Sandra tiene que asistir a las reuniones de delegados, me maldigo a mí misma por no ser más abierta y no intentar hacer más amigos. Con ella a mi lado, siento que ella ya es lo suficientemente extrovertida por las dos. En fin, para seres asociales como yo, siempre queda la opción de ir a la biblioteca. Allí, si estas en una esquina sola a nadie le parece raro, porque simplemente suponen que necesitas concentrarte en los apuntes o en el libro que tengas delante. Es genial si lo piensas. Quizás, si en un pasado hubiese tenido amigos no hubiese descubierto el maravilloso refugio que aporta la biblioteca y las páginas de los libros que esta contiene. De todas formas, me alegro de haberlo hecho. Siempre es agradable escaparse un rato cuando la realidad se hace demasiado inasumible y sumergirte en otras realidades.

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⏰ Last updated: Sep 01, 2023 ⏰

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LimerenciaWhere stories live. Discover now