La primera vez que Baekhyun vió a Chanyeol fue amor a primera vista. Esos ojos castaños y tristes lo hicieron caer, logrando que muchos, muchos meses después, Chanyeol lo aceptará como su pareja.
Estaban enamorados, ambos corazones latian por el ot...
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3. El eco de los sueños desvanecidos.
El otoño había llegado inevitablemente, ahora las hojas caían, los colores opacos llenaban las calles. Las personas paseaban con sus gruesas chamarras para evitar que el frío cale sus huesos.
Ojalá Baekhyun se abrigué esta temporada. Pensó.
El surgimiento de ese pensamiento le hizo sonreír de forma triste y nostálgica. Baekhyun era demasiado sensible al frío, a veces lo tenía que regañar para que se colocará ropa abrigadora y siempre se reía de él cuando su naricita se teñia de un suave color rojo al igual que las lindas mejillas. Cuando eran recién casados, las mejillas de Baekhyun eran redondas, como dos preciosas manzanas rojas, atractivas y muy bonitas. Después, esas mejillas se volvieron opacas, un color que se desvanecía con el tiempo, la grasa en ellas había desaparecido dando un aspecto acabado al dueño.
Baekhyun había cambiado tanto.
Pero ahora, Baekhyun era precioso, una joya rara y cara, cotizada y llamativa. Baekhyun estaba siendo la versión de él que siempre debió ser.
Podía ver esa linda cara en las revistas, soñando con esos labios color rosa, soñando a besar ese lunar pequeño y característico. La apariencia de Baekhyun se veía diferente, por más que veía esas perfectas fotos no podía ver por ningún lado a su Baekhyun, al Baekhyun que con tanto dolor le entregó el divorcio.
Al Baekhyun que había sido su esposo.
Fue hace un tiempo, quisiera decir que lo recordaba con exactitud pero no es así, todo es una laguna mental en recuerdos, rotos y borrosos, incluso confusos. Él recuerda a Baekhyun casi negándose a firmar el divorcio pero al parecer solo fue un efecto de su mente en un pobre intento de creer que Baekhyun lo seguía queriendo. El divorcio había llegado a su oficina, tal como un dejá vú de cuando Baekhyun le había dicho que jamás le daría el divorcio. Había quedado estático al leer ese documento, llamó a su abogado, Junmyeon para pedirle una explicación, entender cada uno de los puntos pero sinceramente estaba bastante abrumado como para comprender la mitad de lo que el hombre le dijo.
— ¿Algo más, Señor Park? — preguntó su secretaria. Se negó para luego ponerse de pie e ir directamente a la puerta.
El aire escapó de sus pulmones cuando vió a la persona tras la puerta. Era Jongdae, pero venía acompañado de Baekhyun.
Se veía perfecto.
Su cabello ahora era color negro, en ese momento usaba pupilentes color azul, la piel blanca le daba un aspecto de porcelana. Como un muñequito.
— Señor Park, un gusto — saludó Jongdae, al mismo tiempo extendió su mano para saludar al hombre — Kim Jongdae, el mánager de Baekhyun.
— Lo sé — murmuró —. Sean bienvenidos a mi Oficina, soy CEO Park Chanyeol de las empresas Park — se presentó, tomando la mano de Jongdae y notando que ahora era un manojo de nervios.
