× Los merodeadores son tipo...×

×18×

Los merodeadores son tipo...

×Las reglas a nuestra manera×

—Listos?— sonrió Sirius alzando su varita

—Naci listo— sonríe James juguetón también alzando la varita

—Ya no estoy tan seguro de esto...— Dijo Remus y Peter asintió temeroso

—¡Vamos! No sean unos aburridos— Dijo Sirius está vez apuntando a la cama de Remus —¡Winguardium leviosa!

James río al escuchar el pequeño grito de Remus pero después d eun momento se tranquilizó comenzando a reír

—Sigues tu, wormtail— sonrió de forma inocente el azabache haciendo que el pequeño cuerpo de Peter se tensarse

—¡No tienes por qué hacerlo Padfoot!, puedo hacerlo yo mismo— sonrió repitiendo el hechizo sobre su propia cama. James y Sirius sonrieron satisfechos repitiendo el mismo proceso.

Los cuatro asintieron y salieron uno por uno guiando sus camas hacia los pasillos. Comenzaron a jugar, reír, se tiraban las almohadas e incluso molestaban a los fantasmas y pinturas quienes se quejaban

—¡Black, Potter, Lupin, Pettigrew! ¡Regresen acá ahora mismo!— el grito molesto de su mentora les hizo detener

—¡Estudiantes fuera de su cama! ¡¿Conocen esa regla?!— grito la mayor furiosa acercándose

—¡Eso no es cierto! ¡Está vez debe de alargarnos porque no rompimos esa regla! —Se defendió Sirius acercándose a la mayor

—¡Entonces ¿dónde están este rato?!— Dijo mirando a los menores quienes se miraron y sonrieron

—Estamos en los pasillos— dijo James

—Estabamos pasando el rato ya que no podíamos dormir— dijo Remus sonriendo

—Sin romper ninguna regla— dijo Peter orgulloso

—¡Están en los pasillos fuera de la cama!— dijo la mayor ya molesta por la actitud de sus estudiantes

—¡Eso no es cierto Profesora!— dijeron los cuatro indignados

—Estamos dentro la cama— dijo Sirius con una sonrisa orgullosa —¿Acaso le está fallando más la vista profesora?

—Eh?...

—¡Profesora! Estamos dentro la cama, paseando por los pasillos. Prácticamente no rompimos ninguna regla— sonrieron los cuatro amigos

—Merlin dame paciencia que eso me das fuerza los expulsó o los mato...— susuro bajando la cabeza derrotada