13- Sentimientos Confusos

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ANA

No sé en qué momento Damien se fue de mi lado, pero los rayos del sol así como los recuerdos de anoche me hacen levantarme con una sonrisa; hasta que veo que a penas tengo una hora para prepararlo todo y estar en el aeropuerto. Corro de un lado a otro con la maleta en mano guardando muchos vestidos ya que no sé que ponerme, y bikinis por suerte tengo algunos conjuntos nuevos que no he estrenado. Por un momento me quedo absorta en el pequeño traje de baño que compre hace dos meses, y que aún no me he decidido en usar ya que es muy atrevido y si mi hermano me veía con eso le iba a dar un infarto definitivamente.

Consistía una pieza entera de ilo rojo y argollas doradas. Solo pensar en la cara que pondría Damien me entra escalofríos y de los buenos.

Me ducho y me visto con un mono fresco de flores y unas plataformas.

Salgo de mi cuarto emocionada pensando que Max estaría ya en el trabajo pero lo menos que me espero es una batalla campal en la sala de mi casa.

- ¡Cómo me vas a decir que no eres el padre!- le grita una chica pelirroja que supongo que ha sido el motivo por lo que mi hermano ha estado muy ocupado estos meses.- ¡Eres un imbécil, sabes qué me voy a Rusia has lo que te dé la gana- le grita con las mejillas rojas y los ojos llorosos, no veo la cara de mi hermano ya que me da la espalda pero no espero lo que hace ya que se arrodilla frente a ella.

- Perdón, no quise decir eso. Dame una oportunidad Jul- súplica y es incómodo verlo así. Me siento mal de estar aquí parada como tercera.

La chica es la primera en darse cuenta que estoy ahí y sus mejillas enrrojecen de vergüenza al tono de su cabello.

- Hola- susurro, sé que no es lo mejor para decir pero no se me ocurre más nada- Yo ya me iba sigan en lo de antes.- me giro para tomar la puerta del salón ya después le mandaría un mensaje a mi hermano inventandole algo por lo del viaje, pero antes me detengo y vuelvo hacia ellos.

- Por cierto Jul, no sé quién eres pero sí sé quién es mi hermano y es del tipo que no súplica ni se arrodilla, ni mucho menos pide perdón de ser necesario. Así que si lo ha hecho es que eres importante para él, así que solo te lo digo en calidad de mujer no es que lo quiera defender ni nada por el estilo- río nerviosa por hablar tanto y la chica me sonríe también amable pero no dice nada, supongo que es penosa- Como sea me voy- le doy un beso en la mejilla a Max y le hago señas que luego lo llamo y salgo de allí.

Hoy decido ir en mi coche ya que no me gusta coger taxi cuando ando con maletas; ese es mi plan original, pero me llevo la sorpresa de tener a un Damien mañanero malditamente sexy apoyado en un Mercedes lujoso, lo que supongo que sea otro de sus autos. Va de traje negro completo como siempre pero esta vez unas gafas negras adornan su varonil rostro con una media sonrisa.

- Buenos días pequeña- se quita las gafas cuando estoy frente a el y me jala por la cintura pegandome a su cuerpo para darme un beso baja bragas.

- Buenos días- me apartó con mis brazos alrededor de su cuello como si fuéramos pareja- ¿Nos vamos ya ?

Intento safarme de su agarre antes de que alguien salga de la mansión y nos vea. Sobre todo mi hermano, pero el agarre de Damien es tan fuerte que cuánto más lucho el ríe.

- Idiota- golpeó su hombro y me deja ir para abrirme la puerta como un caballero.

- Pero te encanta este idiota- se burla con un guiño travieso y le saco la lengua.

Esto es tan nuevo entre nosotros, eso de bromear, y se siente tan bien como si hubiéramos dado un paso más. Incluso que sea tan atento de guardar mi maleta e incluso ponerme el cinturón y robarme otro beso que me hace jadear en su boca y mirarnos como si nos quisiéramos devorar ahí mismo en todo el sentido de la palabra.

"Una noche con el CEO"Where stories live. Discover now