One-shots y susurros eróticos de Loki acompañados de imágenes, no necesita más descripción.
Todos los protagonistas que tienen sexo son mayores de edad.
Si eres sensible ante estos temas, abstente de seguir leyendo.
Una media sonrisa se me escapó cuando vi como __________, firmaba el contrato después de haberlo leído y estudiado. Ambos habíamos quedado en un restaurante para almorzar, en una zona tranquila y, cualquiera que nos observara, creería que era una simple reunión de negocios.
Había tenido muchos sumisos y sumisas a lo largo de mi vida, pero esta vez era diferente, esta vez iba a iniciar a alguien a este mundo, iba a entrenarle. Conocí a ___________ a través de una página de contactos BDSM donde decía que no tenía experiencia en este mundo pero que siempre se había sentido atraída por él, que el sexo convencional no la complacía y quería experimentar, por lo cual, me puse en contacto con ella para ser no sólo su Amo, sino también su maestro.
Por suerte ella ya había estudiado e investigado las nociones básicas, por lo que no tenía que explicarle la teoría y podíamos pasar directamente a la práctica.
—Aquí está el contrato firmado —dijo _________ mientras me daba el contrato.
—Perfecto, preciosa, entonces... ¿Estás lista para empezar?
—Así es.
—Ten —le dije mientras le daba una pequeña cajita—. Es un regalo de iniciación para ti, quiero que vayas al baño y te lo coloques.
—Sí, Señor —dijo ella.
Yo volví a sonreír, no le había dicho aún como debía dirigirse a mí, pero con el hecho de dirigirse como "Señor" me demostró que era cierto que tenía ciertas nociones del BDSM. ___________ fue hacia al baño y volvió al cabo de unos minutos con las mejillas ligeramente rojas, parece ser que mi regalo le había gustado, y yo no podía esperar para usarlo.