El verde en el gris

Capítulo 15: La tarea final: segunda parte

La parte final del torneo. Espero que disfruten y, como siempre, el apoyo es apreciado. Siga, sea favorito y revise y siga en mis redes sociales que figuran en mi perfil.

TBR

Capítulo 15: La tarea final: segunda parte

La entrada al laberinto se selló detrás de él, apagando el resto del mundo y dejándolo en un silencio misterioso, el camino por delante iluminado solo por la luz de la luna.

Arrastrándose y sin querer desperdiciar la pequeña ventaja que se había ganado; conjuró una bola de luz brillante que se cernía arriba y lo siguió cuando comenzó a seguir adelante.

"Apúntame", murmuró, enfocándose en la imagen de la copa Tri-Wizard. Su varita giró en la palma de su mano y apuntó hacia adelante y ligeramente hacia su izquierda. Con un asentimiento, trotó hacia adelante, sin querer proceder demasiado rápido y sin poder defenderse de ninguna trampa que pudiera haberse puesto.

La primera esquina que giró lo dejó frente a un callejón sin salida. Se estrechó los ojos ante el imponente crecimiento de setos y lanzó un encanto de diagnóstico, suspirando internamente por la simplicidad de la misma. Disparó una bola de llama azul esperando que la pared de hojas y ramitas retrocediera sobre sí misma, permitiéndole pasar.

En cambio, cobró vida positivamente y varias vides salieron disparadas hacia él intentando estrangularlo. Apresuradamente, lanzó una llama mucho menos agradable, una negra que pudriría todo lo que tocaba. Cualquiera que sea esta planta, ciertamente demostró ser más que la Snare del Diablo que había esperado y lanzó un grito agonizante mientras se marchitaba, obligándolo a cubrirse los oídos mientras el sonido lo atravesaba.

Sin embargo, su fuego tuvo el efecto deseado y pisó los restos de la planta y siguió adelante. Después de que terminó el grito, el silencio se reanudó, poniéndolo al límite una vez más.

Pasaron varios minutos antes de que se encontrara con cualquier otro obstáculo, este lo escuchó antes de verlo.

Se acercó a otra esquina y la giró, aliviado de que no se vieran más arbustos chirriantes solo para detenerse mientras escuchaba un ominoso sonido de clic proveniente de algún lugar delante de él, aunque solo podía ver diez pies delante de él. Frunciendo el ceño, envió su bola de luz hacia adelante, con los ojos ensanchados ante lo que iluminaba.

La criatura parecía ser un escorpión gigante, mucho más grande que él. El rizado sobre la parte superior de su cuerpo, la picadura en el extremo capaz de atravesarlo directamente con pequeños problemas. El sonido del clic también se hizo evidente cuando espió las grandes garras que se juntaban amenazadoramente, acelerándose cuando la bestia se dio cuenta de su presencia.

Sonó una fuerte explosión, seguida de una explosión de llamas y la criatura fue impulsada hacia él a una velocidad desconcertante. Instintivamente, Harry movió su varita sobre su cuerpo de izquierda a derecha y dio un suspiro de alivio cuando la pared que animó en una serpiente gigante lo arrebató del aire y comenzó a devorar el arácnido. Lo único que quedó fue una cola agitándose débilmente cuando fue arrastrada a una desaparición frondosa.

Sacudió la cabeza y lanzó una respiración profunda antes de avanzar, consciente de que los otros tres campeones ya habrían entrado en el laberinto.

Se las arregló unos momentos de aplazamiento mientras continuaba, usando su varita de vez en cuando para alterar su camino donde fuera necesario. No fue una criatura la próxima interrupción, sino un grito muy femenino desde algún lugar a su derecha.

"El francés", murmuró, ignorando a la niña. Tenía una varita y podía enviar chispas cuando quisiera después de todo. Sus problemas no eran suyos.

El laberinto se hizo cada vez más oscuro a medida que avanzaba más profundamente y estaba agradecido de haber arrojado su bola de la luz, lo único que le impide ser ciego a lo que estaba por delante. Llegó a otro tenedor y la varita lo señaló directamente a la izquierda.