░۟◌༵🧁- ', [ epílogo] ꒱

264 32 4
                                    

Los años pasaron. Sapnap tenía 15 años, casi 16, y hace unos días había tenido su primer celo, siendo un alfa. Él y sus padres ya sabían que iba a ser un alfa, más cuando evitaba que cualquier alfa que no fuera su papá se acercara a Bad. El joven alfa tenía otros dos amigos alfas, Dream y George. Pero su amistad preferida era Karl, quien había resultado ser un omega. O tal vez no era exactamente amistad. Todos los confundían con una pareja y no les importaba desmentir ese hecho.

—Papá —se acercó a Skeppy—, ¿te gusta el aroma de mamá?

—Sí, mucho, ¿por qué la pregunta? —Skeppy lo miró atentamente y Sapnap se puso algo nervioso.

—Es que… me gusta el aroma de varios omegas cuando pasan cerca de mí… pero el de Karl… el de Karl es un aroma del cual nunca me cansaría…

Skeppy sonrió.

—Aw, mi pequeño hijo está enamorado.

—¿Quién está enamorado? —entró Bad, con un pastelito en sus manos. Su esposo sabía que tenía antojos de dulces cuando estaba cerca de su celo.

—Yo… —dijo Sapnap. Tenía bastante confianza con sus padres, aunque vamos, ¿qué adolescente no se avergüenza al ser descubierto con un enamoramiento?

—Es Karl, ¿verdad?

—¿Soy tan obvio? —se tapó la cara roja y Bad le abrazó.

—Sí, pero es muy lindo. Por otro lado… Sapnap… ¿qué pensarías de tener un hermanito o hermanita? —Sapnap y Skeppy miraron fijamente a Bad, quien hizo una sonrisa al estilo ‘sorpresa’.

—¡¿Estás embarazado?! —preguntó Skeppy, muy sorprendido, boquiabierto.

—¡Voy a ser hermano mayor! —exclamó Sapnap, con alegría.

—¿Cómo…? —preguntó Skeppy, tragando saliva, viéndose nervioso, pues sabía que los omegas recesivos tenían muy pocas probabilidades de quedar encinta.

—En el celo pasado, supongo… —sonrió. —La doctora dijo… que tengo que tener cuidado… porque podría ser de alto riesgo.

—Te protegeré de todo, ya lo verás.

—¡Y yo! —exclamó Sapnap. Bad estaba muy feliz, Sapnap no había tomado a mal la noticia, lo cual le hacía sentirse mejor, pues la mayoría de los niños adoptados se sentían desplazados cuando llegaban a su hogar niños de sus progenitores. Sapnap no.

Al día siguiente, Sapnap le contaba emocionado a sus amigos que iba a tener un hermanito o hermanita. Karl se acercó a él, con su lindo aroma a jazmín.

—Hola, Sap —le habló con su atrayente acento neoyorquino.

—Ho-hola, Karl —sus mejillas se pusieron un poco rojas y Karl se dio cuenta de eso.

—¿Te he dicho que eres muy lindo, Sap? —preguntó y parpadeó, mirándolo fijamente con sus ojos avellana.

—S-Sí, lo has dicho mucho…

—Y lo seguiré diciendo… oh, es mi hora de clases, nos vemos, Sap. —Le dio un beso en la mejilla y se fue, Sapnap puso su mano en su mejilla, sin tocar el lugar en donde Karl le dio un beso.

—Uuuuhh, vivan los novios —llegó Dream con una sonrisa burlona, pero alegre por su mejor amigo.

—Basta, son muy lindos —dijo George.

Quizás ese era el inicio de otra nueva historia de amor, un tierno amor adolescente.

FIN

𝗪𝗘𝗜𝗥𝗗𝗢, skephaloWhere stories live. Discover now