zapateos y otros sentimientos [souliz]

dieciocho. la verdad

"Qué raro que no esté Mati" comentó Agustín secando el sudor de su cuello con una toalla, habían terminado la clase de ese día y era haber encontrado solo al profesor cuando llegó, desde que inició sus clases siempre estaba el chico de pelo largo negro acompañándolo y era raro su ausencia. "Van dos días"

"Sí, a mí tampoco me aviso que iba a faltar" Murmuró Alejo pendiente del celular. "Quizás le surgió algo, pero..."

Si bien con Mati estaban intercambiando mensajes y charlando por llamada, sobre cómo andaba y demás cosas como la facultad, se sorprendió que no haya aparecido ese jueves como el martes que la explicación que obtuvo era que estaba cansado. Incluso lo estuvo esperando en la puerta de su aula y vio como la amiga de este llegó sola a la Academia, no había rastros del chico de tatuajes.

Pero no debía preocuparse, se dijo, Mati le había asegurado que todo estaba bien y que no podía esperar más para verlo. Aunque quizás le había pasado algo, como lo que ocurrió el domingo... No, debía pensar en positivo y confiar en lo que le habían afirmado los padres del chico de que estaba todo controlado.

Ah, sí. También había intercambiado número con uno de los papás de Mati para preguntarle como se estaba sintiendo y mantenerse al tanto, quedarse tranquilo que estaba siendo contenido.

No lo culpen por ser así de intenso, él quería hacer lo posible para protegerlo.

"Tierra a Alejo" llamó su atención Agustín pasando una mano por los ojos del morocho. "¿Qué onda con tu cara? Capaz que se sintió cansado o algo"

"No es que... sólo me preocupo por él, pensé que vendría hoy"

"¿Pasó algo? Parece que sí y encima tus ojeras..." Agus apuntó las sombras bajo los ojos del santafesino. "¿Volviste a tomar doble turno? Valen te mata si lo volviste a hacer"

"¿Cómo está todo con Valen? el patito rojo no me quiso contar" Cambió de tema Alejo guardando sus pertenencias en la mochila al lado del parlante.

"Es cisne rojo y no me cambies de tema" Le tiró la toalla a la cara del contrario. "Si querés lo llamó así te reta por andar descuidándote"

"No tome el doble turno, pero Mati tuvo una crisis y... fue fuerte, entonces estuve investigando qué podía hacer para ayudarle y estoy casi seguro que hay algo más que no me deja tranquilo" Explicó Alejo mientras tocaba instintivamente sus ojos. "Y estuvo con los de los trajes también"

"Y no estuviste durmiendo bien..." Concluyó Agustín con tono desaprobatorio. "Pero, ¿qué te hace pensar que hubo algo más?"

"Todo estaba bien, estábamos descansando acá en el salón cuando leí algo sin querer de su celu, ahí empezó lo raro, no quería que leyera; bueno, eso estaba bien, supongo" Contó Alejo intentando resumir todo lo ocurrido ese domingo. "Luego me lo quitó, se veía mal, pero empezó a hiperventilar cuando leyó los mensajes, algo de eso debió ser"

"Capaz, igual no significa que eso sea la razón por la que faltó" Le sonrió el de rizos. "Pregúntale, mándale mensaje, no creo que te ignore"

"Tenés razón..."

En ese instante sintieron que golpeteo de la puerta del aula, era Cele llamando la atención de los dos chicos.

"¿Vino Mati?" Preguntó ella buscando a su amigo y no viendo a nadie más en el salón. "No, ¿cierto?"

"Yo te iba a preguntar si sabías algo de Mati" Respondió Alejo. 

"No vino hoy" Agregó Agustín.

"No estuvo contestando mis mensajes, pensé que lo encontraría acá..." La chica hizo una línea con sus labios. "Tendré que ir a verlo... Bueno, gracias chicos"