Capitulo 8

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"Cosas perdidas"

Adrien

Desperté hace ya unos minutos el sol nisiquiera ha salido y me encuentro en la cama donde se supone es mi habitación cada que me quedo pero anoche o hace unas horas deje entrar a una extraña para poder darle su despedida de soltera.

No suelo hacer este tipo de cosas, pero ella tenía billetes en mano.

Desde que había entrado al lugar se veía como una chiquilla y más el vestido rosa, toda inocente aunque no tanto si de sus movimientos de baile se trataba.

Se supone que no debía besarla pero el ambiente, ella y todo estaba tan caliente que no me resistí, o talvez por el hecho de venganza hacia mi pareja.

Si ella no lo sabe nadie sale herido.

A mi derecha veo la espalda desnuda de la chiquilla... ¿cuantos tiene?, de seguro menos de 25, y yo apunto de cumplir los 38, no hay problema si todo es consensual.

Se remueve y no me importa despertarla ya que veo la hora y la música afuera sigue sonando esta vez un poco más bajo.

Me siento y me dejo caer en el espaldar, mi miembro se endurece ya que la destapo y me enciende el ver ese cuerpo marcado, su herida me llama la atención pero lo dejo de lado ya que necesito de su atención.

Es tan delgada que no pesa casi nada cuando la arrastro del brazo y la dejo sobre mi, murmura cosas cuando empiezo con su cuello, esta desnuda sobre mi y manejo mi miembro de manera que solo resbala en su entrada.

-despierta chiquilla, tu despedida no ha acabado-termina de abrir los ojos y se acomoda el cabello detrás de las orejas, sonríe, sigue ebria, sale un gemido de su boca y me toca preguntarle-¿quieres?-deja caer su mano sobre mi abdomen y su cabeza entre mi cuello, llego a pensar que se volvió a dormir pero hago ese pensameiento a un lado cuando su mano toma mi miembro y empieza a masturbarme.-

Asiente y ella sola se levante hasta acomodar mi miembro en su entrada y caer de golpe, me saca un gemido, apretada y mojada, entro y salgo fácilmente de ella.

Se mueve y sus pechos rebotan frente a mi cara, paso una mano por su cintura y la pego más a mi.

Tal voltaje que una chiquilla puede dar y una energía que no se le acaba.

Disfruto del resto de la madrugada ya que no vuelve a dormir hasta que realmente quedamos cansados.

...

Me encuentro boca abajo en la cama, despierto cuando escucho voces de mujeres.

-mierda, no pensé que te lo tirarias.

-yo tampoco, pero no puedo pensar en eso ahora.

-yo dije, 'solo lo va a besar' pero tu pasaste los límites.

-¿qué no fuiste tu quien dijo que me olvidara de todo y de todos?

-no me malinterpretes Mari, es genial verte salir de tu papel de niña buena-me remuevo para que se apuren y se den cuenta que sus murmuros son muy fuertes-

-ya vamonos

-despídete de tu stripper-se ríe muy bajito y vuelvo a cerrar los ojos-

No se que tanto tarda, pero siento un beso en mi mejilla.

'Si que es una chiquilla'

-y esto será suficiente-su amiga se rie-ninguna palabra de esto a nadie, prometelo Alix

-descuida, aquí no paso nada.

Cierran la puerta me siento hasta que noto billetes sobre la sabana, me apoyo en el espaldar y empiezo a contar.

UN STRIPPER PARA MI Where stories live. Discover now