CAPITULO 12

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Semanas habían pasado desde ese acontecimiento y su relación seguía creciendo, al igual que su amor por el otro, a excepción de esa semana, la semana de exámenes. Mientras Sapnap estudiaba día y noche para poder graduarse, Hannah trabajaba doble, o incluso triple, turno, ya que la mayoría de personas que trabajaban en su librería eran estudiantes

Hannah se sentía agotada, al igual que Sapnap. El único momento de paz y tranquilidad tenían eran esas breves llamadas por las noches, pero lo único que esas llamadas provocaban eran los deseos de esas dos almas enamoradas era volver a verse, abrazarse, o al menos poder observar el estado del contrario, lo único que querían era pasar todo su tiempo juntos, abrazados, acompañados de esa persona especial, ambos deseaban perderse en la mirada del otro, anhelaban con toda su ser poder subsistir junto al otro

La oscura noche cayo, Hannah caminaba pacíficamente hacia su pequeño apartamento, había recibido una llamada de su amado pidiéndole encontrarse en esa pequeña playa donde conectaron hace unas semanas, Hannah acepto gustosamente, no le importaba bajo que consecuencia, lo único que quería era poder estas junto a su castaño

Al momento de llegar a su casa, un auto la esperaba y junto al auto, se encontraba Sapnap con una deslumbrante sonrisa y una preciosa rosa amarilla en su mano. Hannah corrió a los brazos de su amado, buscando ese calor que tanto deseaba

- Te extrañe. – Susurro tranquilamente el castaño mientras abrazaba por la cintura a la joven

- Yo también, no tienes idea de cuánto. – Dijo completamente aferrada al castaño

- Tranquila, ya estoy aquí. – Hablo depositando un pequeño beso en la cabeza de Hannah. - ¿Nos vamos? –

- Espera, un poco más. – Dijo Hannah escondiéndose en el cuello del castaño

- No hay problema, soy todo tuyo. – Dijo sin resistirse

De la nada, todo ese estrés que ambos habían acumulado se había desaparecido en el aire y se había mezclado con el aire frio de esa noche al ser invierno. Ambos castaños se sentían en completa libertad, su felicidad se encontraba ahí, al lado de esa especial persona con la cual se encontraban, sintiendo como el tiempo se detenía y los pequeños copos de nieve bailaban al compas de esos corazones enamorados

- Ahora sí, vamos. – Dijo Hannah despegándose del tierno abrazo en el cual se encontraban, el castaño le regalo una pequeña sonrisa, el corazón de Hannah salto de alegría al ver esa sonrisa, la misma sonrisa que había visto el primer día que lo conoció, desde ese momento ella había caído automáticamente en los encantos del castaño de ojos verdes

- Vamos. – Dijo abriendo la puerta del copiloto para Hannah

Cuando ambos estuvieron dentro del auto, el castaño lo encendió y emprendieron su viaje hacia la playa, mientras ambos hablaban animadamente sobre todas sus actividades de ese día, ambos se encontraban felices, tal vez nadie lo entendería, pero ellos estaban incontrolablemente enamorados, ambos habían sido hechos el uno para el otro, como dos almas complementarias, también se podría llamar hilo rojo, si es que algo así existe, ellos se encontraban agradecidos con ese hilo, ya que los había juntado, ya sea para bien o mal

Al momento de llegar a la playa, el castaño bajo del auto y se dirigió a la puerta de copiloto para abrirla para Hannah, la castaña salió agradeciéndole al mayor por su acción. Hannah y Nick se dirigieron a la orilla de la playa, pero algo llamo la atención de la castaña, un camino con sutiles luces que se encontraban clavadas en la fría arena de esa noche. Hannah dirigió su mirada a Sapnap, quien solo le dio una sonrisa cómplice. El castaño tomo la mano de Hannah y la comenzó a dirigir por ese camino

El camino se corto y ambos castaños pudieron observar una pequeña mesa que se encontraba en una parte bastante linda y silenciosa de la playa. La mesa se encontraba adornada con muchas de las rosas amarillas que Sapnap le había entregado con anterioridad a la castaña, la mesa se encontraba rodeada por las mismas lamparitas naranjas que los habían guiado hasta ahí

En la mesa se encontraba una fina vajilla de porcelana blanca, haciendo un contraste perfecto con los copos de nieve que caían sutilmente en ese momento

Hannah dirigió su mirada hacia el castaño, Sapnap hizo contacto visual con la castaña mientras sonreía grandemente

- Nick. – Dijo Hannah sin poder modular nada más, la sorpresa le había hecho un nudo en la garganta y provoco que lagrimas amenazaran los ojos color miel de la castaña

- ¿Muy exagerado? – Pregunto riendo sutilmente

- Esto es hermoso, pero ¿Por qué? – Pregunto con un sonrojo

- Hannah. – el castaño tomo la mano de la castaña. – Tu mejor que nadie sabes que no soy bueno para estas cosas, pero lo voy a intentar. – Dijo riendo nerviosamente, Hannah observaba expectante al castaño mientras una lagrima caía lentamente por su ojo. – Hannah, te amo, sé que eso lo sabes, pero la verdad es que me encantas, quiero intentar esto contigo, quiero arriesgarme, quiero ver tu sonrisa, quiero ser parte de tu felicidad y de tu tristeza, ser parte de tus sueños y ambiciones, quiero que formes parte de mi vida y yo quiero formar parte de la tuya desde aquí en adelante, quiero abrazarte cuando estes triste o feliz, poder alegrarme por todas las cosas que lograras en el futuro, por eso me gustaría proponerte algo. –

Sapnap saco una pequeña cajita de terciopelo negro de su bolsillo sin soltar la mano de Hannah. Lagrimas comenzaron a brotar con más fuerza de los ojos de Hannah mientras observaba como Sapnap abría la pequeña caja, dejando ver un hermoso dije de la letra H

- Hannah, se que esto no es mucho, tampoco es tan grande como yo quiero que lo sea, pero me gustaría entregártelo, pero no solo te entrego el dije, te estoy entregando todo el amor que te puedo ofrecer, así que Hannah. ¿Me concederías el honor de ser tu novio? ¿De poder acompañarte en esta etapa de tu vida? O hasta donde tú lo desees. -

El llanto no ceso, sino que continuo con intensidad, Hannah lloraba con un sonrojo en su rostro sintiéndose la persona mas afortunada de la tierra, frente a ella se encontraba alguien ofreciéndole su amor sincero

- Nick, por favor se mi novio. – Dijo Hannah para luego darle un delicado beso en los labios a su ahora pareja, Sapnap soltó la pequeña cajita y coloco sus manos en la cintura de su amada y Hannah coloco sus manos en el cuello de este, profundizando aún más el beso

𝐇𝐀𝐍𝐍𝐀𝐇; SapnapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora