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luego de un par de días, quackity había descubierto que ahora le gustaba despertar acompañado. estar tanto tiempo solo había hecho que su mente se desesperara con el simple hecho de considerar dormir con alguien pero aquella mañana, durmiendo en los brazos de roier creía que probablemente rehacer su vida no era tan mala idea.

ya había escuchado un montón de consejos de osvaldo y charlie sobre cómo debía proceder con aquella relación, pues a pesar de que ahora sabía que gustaba de roier seguía temiendo a la idea de formalizar. y agradecía infinitamente la forma de ser tan dulce de roier pues aunque sabía de sobra que este moría de ganas de ser su novio, se mantenía al margen respetando cada una de las decisiones y sentimientos de alexis, respetando incluso cuando este le negaba un simple beso.

y siempre pasaba lo mismo, mientras más respetaba sus límites más ganas le daban a él mismo de romperlos.

aún así, aquella mañana alexis había decidido levantarse con el pie derecho, y una sonrisa en su rostro al darse cuenta que sebastian se encontraba a su lado. se alejó de él con mucho cuidado, intentando no despertarlo cosa que logró. no sabía por qué, pero todo lo que roier hacia por él no le nacía a él hacerlo por roier, aún así intentaba imitar sus acciones pues varias veces había intentado hacer algo nuevo pero su cabeza simplemente no daba para más.

afortunadamente, aquel era un buen día, por lo que a alexis se le había ocurrido recibir el día con un desayuno rico para... para ambos, principalmente para... para roier, sí. para él.

y a decir verdad, cocinar no le había sido tan complicado, lo difícil había sido despertar a roier y aún así, una vez hecho esto pudo sentirse feliz al percatarse como el castaño comenzaba a olfatear como perro (quackity decía eso siempre que olía comida).

— adivina.

dijo alexis tomando ropa del armario para el chico. este tomó aquella ropa, comenzando a vestirse mientras intentaba saber qué era lo que olía tan bien.

— ¿hiciste quesadillas con carne?

quackity sonrió, asintiendo repetidas veces cuando el contrario adivinó.

roier tenía una sonrisa conmovedora en el rostro, pues no creía que quackity hubiera recordado que le había contado el hecho de extrañar aquella típica comida mexicana.

quackity... bueno, sólo se le habían antojado.

— eres el mejor.

dijo roier mientras dejaba un beso en los labios del pelinegro.

ambos bajaron a desayunar, entre comentarios graciosos por parte de ambos y bromas sobre la cena que tendrían por la tarde.

al parecer, raúl trabajaba para una importante compañía en España quienes habían ofrecido una unión para abrir un casino de las nevadas en España. quackity no podía estar más feliz, aunque era algo de esperarse pues el casino de las nevadas era el más reconocido en los ángeles y era uno de los mayores centros turísticos en la ciudad.

una vez terminaron de desayunar, ambos decidieron ir al centro comercial a buscar algo para vestirse aquella noche que sería tan especial.  Raúl iba a presentarles a sus jefes y también verían a vegetta, quién se encontraba en España desde hacía un par de semanas.

la vida en general aquellas últimas semanas, quackity debía admitir era algo... normal. había estado tan acostumbrado a dramas que incluso se sentía aburrido. para ese punto ya ni siquiera extrañaba la presencia de luzu, o de foolish, simplemente todo era aburrido.

¿cuándo iba a ser el momento en el que todo cambiara para él? incluso había llegado a pensar que sin luzu, las cosas realmente jamás iban a resultar para él, y el único motivo por el que se mantenía con vida era su mejor amigo. mentiría si dijera que no quería regresar en el tiempo, hacer las cosas diferentes y tener a las personas que más amaba con él, pues era literalmente todo lo que le faltaba. tenía dinero, acuerdos nacionales y estaba a punto de cerrar uno internacional, y en ese momento, cuando ya habían comprado la ropa y estaban vistiendose para el dichoso acuerdo todo lo que alexis podía pensar era que no le servía de nada, pues fácilmente podía dejar todo a charlie y por fin olvidarse de todo.

; those eyes.  † luckity †Where stories live. Discover now