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EL NIÑO YA SE ENCONTRABA ABURRIDO HASTA QUE ENTRARON LA CASA VELARYON EN SEGUIDA su ánimo subió al ver que estaba Laena, deseaba pedirle que le enseñará a su dragón Vhagar quería al menos ver a la reina dragón una sola vez.
Aplaudió al ver como Laenor y su hermana convivían, su padre se paro para dar su discurso aunque estaba algo incómodo ya que Alicent aún no había llegado.
De pronto todo el salón quedó en silencio cuando su tío Daemon entró luciendo lo más normal posible como si no lo hubieran desterrado del reino (otra vez) supo de eso gracias a algunos sirvientes aunque le alegraba verlo y este lo supo ya que le devolvió la sonrisa, su padre no tuvo de otra más que decir que trajeran otra silla para el.
En seguida su tío le sonrío al pequeño quien correspondió la sonrisa para luego discretamente comenzar a comer mientras escuchaba como su padre agradecía la unión de la casa Velaryon y la casa Targaryen como antiguos sobrevivientes de Vieja Valyria aunque de repente fijo su vista hacia al frente mirando a la reina Alicent vestida de verde.
Todos se levantaron a exepción de él y Daemon, el pequeño Baelon no puso si quiera pararse de la impresión que lo tomó al ver como Alicent vestía de verde el colo de la casa Hightower y Daemon por ser Daemon.
- Felicidades hijastra, que bendición es esta para ti - dice con una sonrisa La reina, pero con un tono frío
La reina beso la mejilla del Rey para luego sentarse a su lado, Alicent volteo para ver a Baelon quien le dio una pequeña sonrisa a lo cual ella beso su cabeza.
- Te vez bonita- habla en un susurro el infante
Ella sonrío, luego de nuevo Baelon trataba de ser discreto y comenzar a comer sin prestar mucha atención a su al rededor hasta que su hermana y Laenor comenzaron a bailar a lo cual en sonreía feliz por su hermana mayor.
- Aunque no lo creas, tu hermana es la imagen de tu madre - dice su tía llegando a su lado
- Lo sé, he escuchado que ella se parece mucho a ella -
- No tanto como tu - ambos se ven, era el mismo tono de azul - Te conocí cuando eras tan solo un recién nacido y bueno nunca te di tanta importancia hasta ahora que te veo, eres la viva imagen de Aemma además quería proponerte algo pequeño Baelon -
- ¿Qué es? - dice el pequeño curioso comiendo pure de papas
- Que vengas conmigo al valle, ahí te serás muy bien educado para que algún día tu puedas tomar la casa Arryn ya que bueno... Es muy poco probable que yo de a luz a algún heredero - propone la mujer sorprendiendo al menor
Antes de que pudieran decir algo todo fue interrumpido por algunos gritos del salón, al voltear se dieron cuenta que había una pelea en seguida el pequeño no dudo ni por un momento para correr hacia la dirección de su hermana mayor quien se encontraba en medio de ese escándalo, poco le importo los gritos de su padre quien lo regañaba.
- ¡Nyra! - gritos entre las personas
Sentía que no podía respirar, todas las personas a su al rededor estaban aplastandolos además de que casi recibía uno o dos golpes debido a la pelea entre todos que se estaba formando, buscaba con la mirada una cabellera blanca, pero no la vio en ningún lado en realidad solo escuchaba el gran ruido de todo esto y en cuanto menos lo espero ya estaba en el suelo viendo una horrible imagen frente suyo.
Era Criston Cole golpeando con tanta fuerza e ira a una joven quien se veía ya muerto, su rostro estaba básicamente desfigurado y el charco de sangre estaba a su al rededor donde el callo así que soltó un grito asustado elevándose de ahí a rastras, sentía que sus piernas no respondían.
Volteo asustado cuando vio a Laenor con la nariz rota acercándose al cadáver soltando un grito desgarrador que lo aterroriza aún más.
- ¡Baelon! - Jayne Arryn lo agarra alejándonos de la escena
El peliblanco no podía si quiera formular una palabra de lo asustado que estaba así que se aferro a la falda de la mujer quien durante todo ese tiempo lo estuvo abrazando preocupada ya que el pequeño estaba en una especie de trance donde no podía ni hablar, incluso cuando su hermana lo llama no responde simplemente se aferra con más fuerza a la tela azul que vestía la mujer pelinegra.
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LA MUJER ARRYN VEÍA CON FURIA AL MONARCA QUIEN AEPTO HABLAR CON ELLA debido a sus insistencia.
- ¿De que necesitas hablar? - cuestiona el hombre
- ¿Es así como planeas crías a tu hijo? Esta expuesto a escenario que un niño de su edad ni siquiera debería de saber - dice con furia la mujer - ¿Acaso viste sus ojos? Estaba aterrado, no quería soltarme de lo asustado que estaba -
- Jayne, no sabía que esto... -
- ¡No es saber o no! - grita la mujer - Uno nunca sabe lo que sucederá, pero aquí es estar preparado para cualquier cosa, Baelon sabe como murió su madre, a visto a su hermana envuelta en rumores y sangre, a visto más violencia, pero nada comparado a esto -
- ¿Qué estás tratando de decirme? -
- Me llevare a Baelon al Valle, ahí recibirá lo mejor tanto en objetos como en educación y alimentación yo misma me encargaré de eso -
- Es mi hijo-
- Un hijo que ni siquiera tuviste el valor de ver, hace a penas un año que estás actuando como un padre - regaña la mujer - No se quedará conmigo para siempre, el decidirá cuando volverá al creer que ya a aprendido lo suficiente-
El rey la observa, tenía razón, el ambiente de la capital no era ideal y menos para un niño tan dulce como Baelon así que solo asintió dando a entender que daba su permiso que Lady Jayne Arryn se llevara a su primer hijo varón al Valle donde será educado al menos cinco años para que al regresar este preparado para este tipo de vida.
