Capítulo 9

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Daniela estaba ayudando con el inventario en el almacén de la Resistencia, oyó gritos y salió a ver qué pasaba. Se sorprendió al ver a Silvia, gritaba y de no ser porque Julio la habría rodeado con sus brazos estaría golpeándolo. Aquella mujer que siempre la había tratado con cariño y amabilidad en ese momento se comportaba de un modo en el que nunca le había visto.

-¡Mamá! Soy Jon, cálmate -el joven se había agachado para ponerse a la par de la mujer, aunque no parecía hacerle caso, aunque había dejado de forcejear un poco-. ¡Que alguien busque a Luz!

-¡Daniela búscala! -gritó Sara mientras atendía a un enfermo

-¿Yo? -Daniela miró a Sara horrorizada-. No tengo ni idea de dónde encontrarla

-Pregunta por la tienda de Emilia, todo el mundo la conoce, ¡corre!

Daniela salió de allí corriendo, se puso la gorra y salió a la calle principal, comenzó a preguntar a todas las personas que veía, Sara tenía razón, nadie le pedía más información, le indicaron el camino, entró en la tienda intentando recuperar el aliento

-¿Puedo ayudarte en algo? -preguntó una mujer

-¿Daniela? -Luz la miró sorprendida por verla allí

-Necesito que vengas conmigo -dijo Daniela doblada intentando volver a respirar con normalidad

-Daniela, respira, ¿qué ha pasado? -Luz se acercó a ella preocupada

-Es... -Daniela miró a la otra mujer que había allí, a la madre de Luz- Silvia

-¿Otra vez esa mujer? -bufó Emilia

-Mamá, por favor

-Ya sabes lo que pienso -Emilia miró a Daniela-. ¿Tu padre sabes que estás aquí?

-¿Qué? -Daniela empalideció

-Daniela te presento a mi madre, Emilia, es amiga de tu padre

-¿Le has dicho...? -Daniela se puso a la defensiva-. Si mi padre se entera...

-Tranquila, no diré nada -dijo Emilia-, y no hace falta que Luz me diga nada, te pareces a él

-Vendré más tarde -dijo Luz dándole un beso en la mejilla a su madre-. ¡Vamos pija!

Luz salió corriendo, miró atrás, y vio que Daniela la seguía. Al entrar en el escondite de la Resistencia vio el panorama.

-No he conseguido calmarla -comentó Jon

-Silvia -Luz se agachó a su lado, comenzó a hablarle, pero la mujer no atendía a razones-. Mamá... soy yo...

En ese instante la mujer se paró, miró a Luz como si fuera la primera vez que la veía

-Suéltala -pidió Luz a Julio

-¿Segura? -el hombre no estaba muy convencido, pero Luz asintió

-Luz, hija... -Silvia abrazó a la joven-, creí que no volverías

Jon se fue al almacén, Daniela miró la imagen de la mujer abrazando a Luz y siguió al chico

-Ella siempre la consigue calmar -dijo Jon con tristeza-, soy su hijo, pero solo Luz la consigue calmar

-¿Por qué Luz la ha llamado mamá? -preguntó Daniela después de abrazar al chico

-Mi hermana tenía la edad de Luz cuando la mataron, se parecía mucho a ella, luchando contra la injusticia y queriendo un mundo mejor, pero la mataron por defender sus ideales, como a muchos de los nuestros. Mi madre se rompió de dolor, pero siguió adelante, tenía otros dos hijos que cuidar, pero cuando mi hermano pequeño enfermó y murió... Ni siquiera nos dejaron despedirnos de él, mi madre enloqueció. No comía, no salía de la cama, pero Luz venía a traerme comida, nos ayudaba, y en un delirio mi madre comenzó a llamarla hija. Luz al principio no decía nada, estaba incómoda, me miraba, mi padre le pidió que no volviera, pero entonces mi madre volvió a deprimirse. Entonces le pedí a Luz que volviera, mi madre volvió a sonreír, a ser ella, se implicó con la Resistencia. Mi madre sabe que no es su hija, aunque al igual que todos, le está agradecida por lo que hace, pero cuando le da un brote...

Me lo juego todoWhere stories live. Discover now