ÚNICO.

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22:23 HRS.

Corea Del Sur.

En camino a: Counter's hiding place.

— Maldición So Moon, más te vale que no estén haciendo lo que creo que están haciendo... — susurró entre dientes un nervioso Mo-Tak, presionando el acelerador del auto apenas notó como el semáforo cambiaba de rojo a verde.

Estaba preocupado.

Tanto él como la señora Choo lo estaban.

Hace tan solo unos minutos Gi-Ran y Soo-ho se habían comunicado con sus respectivos counters enviándoles una señal de advertencia ya que tan solo segundos atrás Wi-gen había sentido un repentino cambio emocional, el cuál si bien logró pasar desapercibido para U-Sik y Jong-Guk al no estar familiarizados con el mismo, para los demás sí fue muy notorio.

Los mayores sabían lo que dicho cambio y sentir significa.

Ha-Na no había sentido a algún espíritu maligno irrumpiendo el territorio ni mucho menos una señal de peligro como las que recibían cuando Moon se involucraba en peleas con aquel chico familiar del alcalde, lo cuál solo lo llevó a una conclusión.

Dicha conclusión se confirmó cuando los counters mayores recordaron que habían dejado a Moon y a su novia completamente solos en la guarida del equipo.

— Si es lo que creemos, tendré una seria charla con Moon-ah, debe aprender a controlar sus emociones y por ende, desconectar éstas de las de Wi-gen cuando sea necesario — agregó la señora Choo con preocupación, tanto por pensar en lo que sea que pueda estar sucediendo como por pensar de que manera va a iniciar una charla de ese tipo con el counter menor. Sabe que no es su madre y no debe involucrarse de más en ese tipo de problemas, pero también sabe que el menor debe tener una orientación. A pesar de ya ser mayor de edad.

Al llegar al estacionamiento de la guarida se bajaron rápidamente del auto, colocaron el seguro y se acercaron con la misma velocidad hacia la entrada, para después empezar a correr en dirección a los dormitorios.

Y así fue como la señora Choo presenció aquello que nunca en su vida imaginó presenciar, ni mucho menos, imaginó sentirse así de confusa.

...

Las manos de Moon sostenían con firmeza tus caderas mientras las tuyas estaban sosteniendo las manos del mismo. Ambos se encontraban desnudos, él estaba detrás de tu cuerpo moviéndose con destreza y al mismo tiempo, cubriéndote de cualquiera que llegara de imprevisto. Claramente no esperaban que alguien llegara, todos estaban en sus respectivas actividades y se demorarían una determinada cantidad de tiempo suficiente, así que no se preocuparon tanto por eso.

Pero, como ya lo saben, Moon olvidó controlarse.

La habitación se encontraba en la completa oscuridad, sus cuerpos desnudos solo eran iluminados por la tenue luz nocturna que entraba por la pequeña ventana superior de la habitación de Moon, y sus gemidos resonaban escapándose por la pequeña abertura de debajo de su puerta, dichos sonidos aumentaron cuando la puerta fue abierta por la señora Choo.

Ella no sabía que hacer.

Estaba en pánico.

Y ésto aumentó cuando tu cuerpo se echó hacia adelante aferrando tus manos en el muro frente a ti mientras que tanto tus gemidos como los movimientos de Moon aumentaban con fuerza.

Sus instintos curativos hicieron actos de presencia cuando notó cómo los dedos del counter menor se hundían en tus caderas cuando este aceleró sus movimientos, algo dentro de ella le indicaba que debía pararlo porque iba a lastimarte, porque él también iba a lastimarse si seguía así de fuerte.

Ésta vez, fue tu grito el que la sacó de su burbuja de preocupación, chocó contra la puerta al ver cómo de la conexión entre su cuerpos empezaba a salir una cantidad un poco exagerada de líquido, logrando sobresaltarlos a ambos.

— ¿S-Señora Choo? ¿Ajeossi? — la voz aturdida de Moon logró alterarte más de lo que ya estabas, en tu estado post orgásmico solo habías captado la presencia de la mujer, así que el enterarte de que no estaba sola te colocó los pelos de punta.

Moon reaccionó rápidamente y los tapó a ambos con una de las frazadas de su cama, resbalando en el proceso con el líquido que había salido de tu vagina al momento de correrte.

Dios, nunca pensó vivir algo así.

¡Yah! ¡So Moon! — un enojado Mo-Tak rompió el tenso silencio que se había formado en la habitación, y aún sintiéndose aturdido, logró tomar a la mujer mayor del brazo. — ¡V-Vistanse y salgan en cinco minutos! ¡Si no han salido en cinco minutos tendrán serios problemas! — amenazó sacando a la señora Choo de la habitación. — Más de los que ya tienen... — murmuró para si mismo mientras salía, haciendo una nota mental para decirle a Ha-Na que le borrase de la memoria la imagen del counter menor embistiendo de manera agresiva a su pareja.

Mientras que en la habitación, tú mirabas con los ojos cristalizados a un igual que tú, aturdido Moon. Rápidamente te acercaste a él y te acurrucaste en sus brazos sintiendo una profunda incertidumbre acerca de los acontecimientos que les tocará vivir en unos minutos.

¿Los regañarán?

¿Te echarán por corromper la mente de su bebé?

¿Cómo los miraremos a la cara ahora que nos han visto en esta posición?

Esos pensamientos rondaban sus mentes de manera repetitiva, mientras se vestían sintiendo que se acercaba su fin.



Exposed | So Moon; The Uncanny Counter. +18. Where stories live. Discover now