𝓜𝓪𝓷𝓲𝓱𝓵𝓪𝓹𝓲𝓷𝓪𝓽𝓪𝓹𝓪𝓲. || 𝓖𝓸𝓳𝓸 𝔁 𝓖𝓮𝓽𝓸

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 22

Debí habértelo contado todo, y sin titubear.

Antes de que mi buena voluntad se viera manchada.

Al caer la noche, la vida se empieza a retorcer.

Y los sentimientos confusos se llevan todo ápice de luz.

Akari- Soushi Sakiyama

Narra Suguru Geto.

Nada.

Silenció.

Después de ese disparó y el sonido sordo del cuerpo de Riko caer al suelo no oía nada.

Mis oídos zumbaban.

Mí corazón se había detenido, no entendía que pasaba.

-¿Riko?

-Bueno, ¿quien quiere cenar? ya es tarde, a Casa- habló una voz empezando a hacer presencia bajando el arma.

-¿porque demonios estás tú aquí?- pregunté lento volteando a verlo.

Él no podía estar aquí, él NO debía estar aquí.

¿Y Satoru?

-¿Eh? ¿A qué te refieres? Ah ya se de qué hablas, estás en presencia del asesino de Satoru Gojo.- hablo rascándose la Cabeza con la mano que sostenía el arma para sonreír de forma arrogante.

Él había...

Él había.....

Satoru......

Él había matado a Satoru.......

Voy a matarlo.....

Voy a matar a este maldito hijo de Puta.

Un enorme agujero apareció detrás mío dejando salir a mis maldiciones y con quién salió con mayor furia fue mí dragón, el Dragón blanco que Satoru tanto ama, lo mataré con él.

Con él vengaré a Satoru.

-Entonces..muere-

No dude en atacar para matarlo, iba a matarlo, ese bastardo no merecía matarlo, o si hirió a Kuroi, mató a Rijo y peor aún a Satoru, no iba a perdonarlo.

Corrí hacia donde mí dragón se lo llevó usando otra maldición para protegerme de sus balas mirándolo con odió.

-porque tanta prisa -se burló después de haber hecho desaparecer a mí dragón.

-El santuario y la bóveda, están ocultas, no tiene sentido poner guardias si descubres dónde está la puerta, lo demás es pan comido, los Hechiceros están muy ocupados está temporada y la escuela de Hechicería está infestada de cabezas de moscas al exterior todo es un caos ya que no tengo poder maldito soy como el hombre invible pero había un problema al entrar las herramientas malditas que traías su poder maldito, no me dejaban ser invible- hablaba mientras seguía su voz entre los pasillos para cargar mí mano de energía y disparar maldicones hacia él.

- como te decía, tengo una maldición de mascota que puede guardar objetos las herramientas mágicas están en su interior, pon atención, aquí es donde tú preguntas, pregúntame si ya no puedo ser invisible por el poder maldito de la maldición, hago que se coma su propio cuerpo para que se encoga yo la almacenó dentro de mí estómago, el hombre invisible, invisible hasta las entrañas así puedo traspasar las barreras mágicas que yo quiera trasladando las armas que se me den la gana, esa es la razón por la que no use herramientas mágicas, al menos no al inicio, si tu oponente tiene 6 ojos no puedes ganar siendo solo invisible, aubque pude haber asesinado primero a la chica...

-¡Ya basta! Es una atadura, al igual que los Hechiceros, explicarla te hace más fuerte, pero yo no quería saber eso.

Me harté de hablar con él.

Y sobre Kuroi, no me confirmó ni me negó que ella esté muerta pero si no thvo piedad con Riko dudo que a Kuroi la haya dejado viva.

No dude en atacar con mí dragón otra vez viéndolo con una herramienta diferente. Partió a la mitad a lo largo a mí dragón.

-pero era el dragón arcoiris de mayor duradera -me asombré y molesté.

-tu colección de Maldicones, es basura.- congelé todo a nuestro alrededor usando otra maldición usándola de cortina para acercarme a él a atacarlo, solo debía conseguir someter su Maldición, al hacerlo me adueñaria de su arsenal de armás.

Pero el me manoteo la mano y sentí los cortes en cruz en mí pecho, todo fue destrucción a mí alrededor, solo sentí caer y estar entre inconciente.

-se que eres capaz de sobrevivir a esto, si fueras domador de Shikigami te habría matado pero en tu caso no me arriesgare, con las maldicones que has absorbido nosé que podría pasar siendo honesto me da pereza probarlo recibieron los dones de sus padres que asco- sentí que pateó mí rostro- aún con sus prodigios y dones perdieron ante un mono como yo que no puede usar Brujería no lo olvides si quieres seguir viviendo.

Luego de eso, todo era negro.

Habíamos fallado.

Habíamos perdido a Riko.

.

Perdí a Satoru.

.

Qué sentido tenía seguir.

.

La secta, un grupo de no Hechiceros.

.
.
.

Fue su culpa.
.

-uguru....Suguru....¡SUGURU!- me llamó Shoko estando sobre mí.

-S.Shoko...

-mierda....que alivió....creí que estabas muerto -dijo suspirando pero note las pequeñas lágrimas en sus ojos.- por un minuto creí que te perdería, Satoru me hubiera matado.

-pero él...Shoko él- me quedé callado al sentir la energía Sumamente enorme de Satoru- imposible.

Me levanté y comencé a correr por todo el lugar de la Secta, llegue al edificio y entre abruebdonla puerta, con el sonido de los aplausos empezando a hacer ruido.

Entonces lo ví, haciendose paso entre las personas que el aplaudían mientras traía un cuerpo, estaba lleno de sangre y parecía perdido, apagado.

No era mi Satoru.