cenar contigo

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Me encontraba exactamente en la cocina de mi casa, terminando de arreglar la mesa, ya eran casi las ocho de la noche, estoy realmente nerviosa, nunca antes había traído a una amiga a mi casa, mis hijos gracias al cielo lo tomaron bien.

Las vueltas que estoy dando en la sala de mi casa van a provocar un gran agujero, pronto sonó el timbre, casi de inmediato salí corriendo, me asegure de que sea Ana, y cuando ya estaba segura abrí la puerta, pronto el aire frío de la noche me pegó en la cara, la bella sonrisa de Ana iluminaron mis ojos.

-hola- no sabía cómo saludarla, me sentía nerviosa

-hola Vero, que linda está tu casa- Ana hablo de una forma muy natural

*Risita nerviosa*- gracias, pasa Ana, no te quedes ahí afuera que hace mucho frío

Ana paso, realmente se miraba muy hermosa, su escote la hacía ver tan sexy, y sus labios, oh por dios, sus labios tan rosado y carnosos, me daban unas ganas insaciables por besarlos por horas hasta que el aliento nos haga falta, desvíe mi vista hasta la parte superior y pude notar su redondo y firme trasero, "OMG", fue lo primero que pasó por mi cabeza," por favor Verónica comportate",  me dije a mi misma.

-te traje este vino, es uno de los especiales de mi viñedo- Ana había traído un vino, lo bueno que lo había traído, eso fue lo que se me olvidó comprar.

-hay Ana no tu hubieras molestado

-no pasa nada Vero, yo lo quise traer por qué me pareció buena idea- y que buena idea tuviste Ana

-bueno, gustas pasar al comedor o prefieres esperar y así poder charlar un rato

-como tu gustes la verdad, aunque es algo tarde para cenar

Quince para las nueve, realmente era tarde lo mejor sería comenzar a servir la cena, y eso fue lo que hize, Ana se ofreció a ayudarme, no me quiria negar a su ayuda, pero ella es mi invitada y no quiero quedar como una mala anfitrióna,  muy pronto termine de servir la cena, llame a mis hijo, quienes de inmediato bajaron.

-hola- saludo mi hijo más pequeño

-mira Ana el es mi hijo Robert

-hola soy Ana una buena amiga, tu madre me ha contado maravillas de ustedes

Y haci era, la mayoría de nuestras platicas trataba de mis hijo y de las ocurrencias que sacan, al parecer era el tema favorito de Ana ya que casi siempre me preguntaba por mis hijo

-supongo que usted es luz esther, cierto?

-buenos noches señora Ana, está usted en lo correcto, un gusto- esther extendió su mano la cual fue bien recibida por Ana

-pero que niña más educada, muchas felicidades Verónica-
Me alago Ana

-ayy gracias, bueno pasemos al comedor por qué la cena se está enfriando

Muy pronto comenzamos a cenar, Ana no paraba de decir lo rica que estaba la cena, mis hijo nos contaron algunas de sus anécdotas que le s había pasado en las últimas semanas, una que otras graciosas, no parabamos de reírnos,  hubo un momento en el que todos nos quedamos enapsoluto silencio debido a que nuestros estómagos se habían cansado der rei y requería de un breve descanso.

Mi rodilla y la de Ana se iban acercando cada vez más , hasta el punto de llegar a acariciarnos mutuamente, en el instante toque de la mano de Ana en mi muslo, una corriente eléctrica paso por todo mi cuerpo, su mano es totalmente cálida, a diferencia de la mía que normalmente está fría, poco a poco su roce se iba convirtiendo en una placentera caricia, así estuvo todo el rato que estuvimos en la cena, hasta el momento enel que ya habíamos terminado, en cuanto me pare sentí lo frío que quedó  en mi rodilla.

-mami- llamo mi atención luz

-dimemi vida

-rob y yo ya estamos muy cansados, nos vamos a ir a descansar- dijo mi hija y su carita ya adormitada

-descacen mis cielos- les di a cada uno de mis hijos un beso en la mejilla

-hasta luego señora Ana- se despidieron mis hijos

-que descansen niños- respondió Ana

Y con eso los dos adolescentes se subieron a su respectiva habitación, en dónde cada uno iba a descansar.

Mientras Ana y yo nos quedamos en la sala,charlando y terminando nuestra tercera botella de vino, el alcohol está empezando a subir a nuestras cabezas, nosotras nos íbamos hacer ando cada ves más hasta el grado de quedar a milímetros de nuestros cuerpos, muy pronto Ana volvió a colocar su mano en mi rodilla la cual iba acariciando poco a poco, mi mano agarro uno de los mechones de colcaban por delante de su rostro, y jugué con su mechón.

-vero-llamo mi atención, el tener la tan cerca de mi provocaba un sin fin de sentimientos, baje la mirada a su labio, tenía la necesidad de probar del sabor de sus labios- que linda estás-

-gracias

-vero-se fue hacer ando- sabes tu a mi me encantas, eres la mujer más hermosa que e visto desde hace mucho tiempo- mientras hablaba su mano fue recorriendo desde mi rodilla hasta mi muslo para después pasar a mi cadera- tus ojos son preciosos, sabes hace tiempo que empeze a adorarlos, sabes desde que llegué a la empresa no e dejado de pensar en ti,por las no he's tu imagyse apodera de mis pensamientos.

-ana, yo...yo a ti

Ana colocas su dedo índice sobre mis labios haciendo que inmediatamente cerrar a mis mi boca.

-yo sé que tú no me puedes corresponder ahora y más sabiendo que a ti no te gustan las mujeres- con mucha sinceridad me dijo Ana

-no Ana-ahora fue mi turno de hablar- tú no sabes las noches que he pasado pensando en ti pensando sí yo estoy realmente tú a mí me gustas no sabes la enamorada que estoy de ti de tu primer momento y que llegaste a mi vida a esa oficina en la que me nombraron a mí para enseñarte toda la oficina desde ese instante tus ojos me impactaron y perdí en tu mirada en ti tu Bello rostro pelo en todo Ana yo.... te amo









mientras yo exista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora