Capítulo 1

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Desperté una mañana, una linda gatita se encontraba dormida a mi lado, se veía tan linda. Tomé la mochila que siempre tenía conmigo, ahí tenía las pocas cosas que había sacado de mi propia casa. Al principio tenía algo de dinero, pero desgraciadamente tuve que gastarlo en comida, ahora han pasado tres años y tengo que robar para vivir, aunque me he vuelto habilidosa para ello.

Acaricié la cabeza de la gatita que se encontraba aún dormida. Al sentir mis caricias esta abrió sus pequeños ojos color azúl, una sonrisa se formó en mi rostro, era la primera vez que alguien no me miraba mal, al parecer tenía una nueva amiga.

-Hola pequeña, ¿También estás sola?-Le pregunté a la gatita, era tonto, ya que los gatos no hablan, pero esta pareció entender y sólo maullo. Sonreí ante tal maullido.

-Puedes quedarte conmigo, te prometo que te cuidaré, tú serás mi nueva familia-Le dije animadamente a aquél precioso animalito. Enseguida pensé un nombre para ella.

-Um, te pondré... Luna-La gatita maulló de nuevo y yo sonreí.

Las campanas de la iglesia comenzaron a sonar, lo que significa que son las 12 del día, comienza mi hora de "trabajo".

Tomé a Luna entre mis brazos y saqué una galleta de mi mochila, era lo único que me quedaba. Decidí dársela a Luna, tal vez ella estaba más hambrienta que yo. Luna terminó la galleta y enseguida la metí en mi mochila, era hora de comer.

Entré a una tienda simple, me adentré en uno de los pasillos y ahí comenzé a observar las cosas. La empleada se notaba tan despistada, al parecer no notó que entré. Tomó una llave de el mostrador y enseguida se aproximó a los baños, este era mi día de suerte.

Rápidamente abri mi mochila y saque a Luna. Comenzé a llenar la maleta de todas las cosas que veía a mi paso, incluso agarré un par de sobres de comida para Luna. Ya que mi mochila estaba demasiado llena y pesada, la cerré y la coloqué en mi espalda, tomé a Luna entre mis brazos y salí corriendo de la tienda y a mis espaldas se escuchaba a la despistada empleada gritar.

-¡Vuelve aquí ratera!-Me gritaba aquella mujer, Yo sólo corría.

Llegué a un callejón desolado, me senté en el suelo y sonreí satisfecha.

-Lo hemos logrado, Luna-Decía mientras tomaba la pesada mochila entre mis brazos. La abrí y desesperadamente comenzé a comer al igual que Luna. Nos comimos la mitad de lo que había, hace tiempo que no comía así. Ahora la mochila no pesaba tanto.

Reposamos un buen rato en ese obscuro callejón, después teniamos que seguir nuestro camino ¿Hacia donde me dirigía? No lo sé, sólo queria estar lejos de casa.

Tomé a Luna entre mis brazos y comenzamos a vagar por las calles de aquella enorme ciudad. Del otro lado de la cera, se veía una señora adinerada, con un amplio bolso el cuál se veia... Quitable.

-Este es nuestro día-Pensé para mis adentros.

Me cruce a la cera de enfrente, me encontraba a unos metros de distancia de aquella señora.

-Sujetate fuerte-Le advertí a Luna.

Comenzé a correr en direccion a aquella señora y sin pensarlo le arrebate su gran bolso. Comenzé a correr como si mi vida dependiera de ello, aquella mujer sólo gritaba debido a que no podía perseguirme por sus altos tacones.

-¡Atrapen a esa ladrona!-gritaba aquella mujer. Sólo seguí corriendo hasta quedar fuera de su vista.

Llegué a un parque y me senté en una banca, había sólo un par de niños.

Dejé a Luna en la banca y abrí el bolso, comenzé a esculcar. Dentro de la bolsa habia maquillaje, un móvil, un par de libretas y plumas, y una cartera. El móvil se veía de último modelo, tal vez podría venderlo o algo asi. Tiré las libretas y las plumas ya que necesitaba quitarle algo de peso. El maquillaje tal vez no ocuparía.. Sólo tal vez, por último tomé la cartera, la cuál estaba algo pesada. La abrí rápidamente y de nuevo comenzé a esculcarla, tomé todo el dinero que había dentro de la cartera y lo coloqué dentro de mi bota, ahí estaría seguro. Estuve toda la tarde en el parque con Luna, era divertido estar con ella. Pronto obscureció, tenía que buscar un lugar en el cuál poder dormir.

Un mayordomo endemoniadamente bueno [SebastianMichaelis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora