Sultán

1543: la muerte de Mehmet

Con el paso de los meses mahidevran se daba cuenta que Süleyman se inclinaba más a su hijo Mehmet y decidió eliminarlo,
Mehmet estaba en el jardín peleando con espadas con Rüstem, Mehmet pausa el juego para ir al palacio a cambiarse, Rüstem mira a un hombre en el jardín, a llegando con una caja, se la entrega a el guardia

—Rüstem paşa, trajeron esto para el príncipe Mehmet— dijo el guardia

— yo sé lo entrego — Rüstem va con el príncipe y le da la caja, Rüstem se va a ver a Mihrimah y a su hija Ayşe, entra y ve a su pequeña hija

Mientras tanto Mehmet abre la casa y es un obsequio de su hermano Mustafa, mientras tanto alguien a escondidas metió una víbora a los aposentos, Mehmet está leyendo la nota, y no nota a la vibora y le pica, Mehmet intenta pedir ayuda pero se desploma en el piso antes de que eso pase

unos minutos después llega Aydan y lo ve en el suelo, llama a las doctoras pero ellas no pudieron hacer nada, el harén se llenó de luto y la sultana Hürrem lloraba de dolor, había perdido un hijo de la peor manera

Hürrem sale del cuarto con el corazón destrozado, mira a murat ağa
— como murió mi hijo— preguntó Hürrem y el la mira

— una mordedura de serpiente mi sultana, intentamos rescatarlo, pero ya era demasiado tarde, el veneno llegó a su torrente, había una víbora en los aposentos— Hürrem lo mira extrañada

— es imposible que una víbora halla entrado a los aposentos, mi hijo fue asesinado, estoy segura de eso— dijo llorando, llegan sus hijos y la abrazan, lloran con ella, Aydan está deprimida y abraza a su hija y llora, mira a su hija

— juro que la persona que daño a tu papá la pagará de la peor manera— dijo llorando, en eso llega Mihrimah

— Aydan, debemos llevar a mi hermano a su sepultura, no te haz arreglado — dijo Mihrimah y ella la mira

— bajaré en unos minutos — se arregla y baja con los demás, el funeral fue duro más para Süleyman y hurrem que estaba destruida por completo, su príncipe, su heredero, había Sido eliminado, ella en el fondo suponía que mahidevran, tuvo algo que ver con eso, mientras Rümeysa está un poco triste y Mustafa se da cuenta

—¿Estás bien Rümeysa?— preguntó Mustafa y ella lo mira

— debe ser horrible que una madre pierda a su hija, doloroso— dijo triste

—¿Ahí algo que quieres decirme cierto?— dijo Mustafá y ella lo mira

— Mustafa, tengo que decirte algo, algo de mi que deberías saber— Mustafa la mira intrigado...

¿Le dirá quién es ella en realidad?