Capítulo 9

98 26 18
                                    

La ropa de Changbin le queda bien, algo holgada aunque no mucho realmente, es ropa que él usaría en cualquiera de los casos para evitar el frio, en cambio Hyunjin no tiene nada más que vestir que la camisa de Changbin que arrastra por el suelo, al menos Felix se siente un poco aliviado de que el niño no pueda correr con esa cosa puesta. Es lindo verlo intentando solucionar el problema cuando ambos saben que no lo hará.

—¡No me gusta!— Grita Hyunjin rodando por el suelo mientras que Felix lo ve desde la tranquilidad del sillón. —¡Quítenmela! ¡Me come! ¡Me come!

—Con lo sucio que terminarás si sigues revolcándote en el suelo, lo dudo.— Le responde sin intentar levantar al niño. Hyunjin lo ignora y sigue dando vueltas enredándose más en la camisa. Nunca había notado que su niño realmente es pequeño.

Suspira golpeando su espalda contra el respaldo del sillón. La casa de Changbin es hermosa y aunque tiene solo un piso es grande, hay ventanas gigantescas que van del techo al suelo y que dejan ver la enorme y hermosa ciudad que hay afuera, Felix no sabe en que piso están, pero intuye que es demasiado alto como para contar. Y el vértigo que siente al asomarse lo hace extrañar la tierra.

¿Qué más decir? Paredes blancas y pulcras junto con muebles que vio alguna vez en un catálogo cerca de la ciudad nueve, es algo que él nunca imaginó estando en su pequeña y miserable casa junto con su familia. ¿su madre habría visto todo esto? Quizás ella hubiera estado maravillada y le encantaría, la haría feliz tener un lugar hermoso donde poder hacer su vida. Quizás ella hubiera deseado una vida como los Sucios.

Su madre estaría feliz de saber que su hija vive en un lugar tan lindo. Un lugar que Felix nunca le habría podido dar.

—Oye, una camisa se come a tu niño.— Escucha a Changbin y voltea hacía Hyunjin encontrándolo consumido por la tela blanca. Suspira y se levanta para tomar al niño.

—Ya está.— Deja libre a Hyunjin cuando lo libera y el niño corre tan pronto toca el suelo.

—Es lindo.— Dice Changbin y eso le provoca una pequeña sonrisa.

Changbin es amable con ellos, no le niega nada a Hyunjin ni se enoja cuando el niño hace algo mal, en cambio es paciente y prefiere dejárselo por completo a Felix. Tampoco ignora a Hyunjin, si el niño le habla, Changbin responde y siempre parece estar al tanto de él, cuidándolo de que realmente no se haga daño. ¿debería estar agradecido? No sabe que pensar cuando lo ve, Changbin no es alguien en quien debería confiar. Pero lo hace.

—Aunque es de esperarse, es hijo mío.— Ah, no, detesta a Changbin.

—Él no se parece a ti.— Aunque a decir verdad no le molestaría que Hyunjin se pareciera a Changbin. —Se parece a mi hermana.

Changbin se encoge en hombros y él sonríe. Le incomoda sonreír tanto, y es tonto, no debería sentirse incomodo por sonreír ¿Quién se siente incomodo por hacerlo? Él lo hace, suele sonreírle a Hyunjin todo el tiempo y lo hace con Jeongin, Felix no es una persona incapaz de reír, es alguien normal, pero el simple hecho de estar haciéndolo casi todo el tiempo frente a Changbin lo hace sentir extraño. Estar con Changbin es extraño.

Todo es tan calmado y hogareño, tan tranquilo que no sabe que hacer, no sabe que sentir ni que pensar cuando todo está bien. Todo está bien. Es raro, porque nada en su vida estuvo bien. Nació en un lugar donde tenía que buscar entre los cadáveres para sobrevivir, traicionó a su gente y despues huyó de un genocidio. Estuvo por cuatro largos años cuidando de su pequeña familia huyendo de los Sucios y consiguiendo a personas desamparadas que buscaban un lugar. Pero ahora no hay nada, solo él y Hyunjin, junto a Changbin.

Todo está bien.

Escucha fuertes pasos acercándose como si estuvieran corriendo y se levanta por mero instinto, Changbin también lo hace y ambos giran hacía la entrada. De un golpe se abre con facilidad.

INMUNDO | ChanglixWhere stories live. Discover now