Capítulo VI - Los lugares perfectos

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¿Cuáles son los lugares perfectos, de todas maneras?

—Lorde, cantante Neolandesa y probablemente uno de los amores de la vida de Eleonor.


Nuestras manos se entrelazan en la salida del planetario tal como si estuviésemos tratando de sostener la magia de las estrellas (constelaciones y centellas) que habíamos experimentado aquella noche bajo los hologramas del cielo nocturno de la sala de exhibición.

Había sido una tarde maravillosa y lo fue más al salir cuando el atardecer nos cubrió con sus hermosos colores de tonos rojizos y anaranjados, rojizos como las mejillas de Eleonor a causa del frío o el enorme sonrojo de haber dado nuestro primer beso de aquella manera, ninguna toco el tema e incluso el silencio se hizo presente en la mayor parte del trayecto en la camioneta no robada de Eleonor, esta última conducía con las canciones de Taylor Swift de fondo mientras que yo tomaba fotos al cielo.

Eleonor condujo hasta llegar a una pizzería elegante en medio de la ciudad, las puertas de aquel lugar eran enormes al igual que el edificio que contaba con una enorme terraza adornada con luces y algunas plantas que le daban al lugar un toque único, el aroma irresistible de la masa recién horneada inundó nuestros sentidos e hizo que gruñera nuestro estomago (Ambas reímos ante ello), el ambiente dentro de la pizzería era cálido y acogedor, con el suave aroma de las diferentes especias y la masa recién horneada flotando en el aire. Nos sentamos en una mesa junto al balcón de la terraza y en silencio miramos el menú, aunque debo admitir que seguramente al igual que yo, nuestras mentes estaban más ocupadas con el recuerdo del beso que habían compartido bajo el cielo estrellado del planetario.

Finalmente, Eleonor decidió romper el silencio con una sonrisa tímida y dijo — Esa fue una tarde increíble, Emma.


— Asentí, sé que seguramente mis ojos brillaban por la felicidad — , Sí, lo fue. Nunca olvidaré las estrellas que vimos juntas en el planetario.

Eleonor toma mi mano sobre la mesa y la aprieta suavemente — Ni yo. Y ese beso... — Eleonor titubeó por un momento, pero luego continuó con confianza — fue aún más increíble.

Mis mejillas se ruborizan y dudo un momento en responder con honestidad — Si, fue increíble y mágico, como si el universo hubiese conspirado a nuestro favor para este día.

Ambas compartimos una risa suave y seguimos observando entre complicidad el menú sabiendo que, aunque las opciones de pizza eran muchas, la conexión especial que habían encontrado bajo aquel atardecer era única e inolvidable.


La pizzería se llenó de risas y conversaciones mientras ambas compartíamos nuestra primera cena legal sin escabullirnos juntas su primera cena juntas, marcando el comienzo de una hermosa historia de amor que sin duda estaría llena de aventuras y momentos inolvidables.

Algunas veces no comprendo como existen personas con las cuales jamás en tu vida has cruzado alguna palabra, pero de un momento a otro lo hacen y es como si se conocieran de por vida, Eleonor era una de ellas. Me encuentro al lado de Eleonor pensando en ello cuando su voz me trae de regreso a la realidad —¿Cuál es tu canción favorita? —cuestiona Eleonor de repente y le dedico una mirada de curiosidad —, no me mires así, únicamente quisiera saber que canción define tu vida me refiero ¿Cuál canción cambio tu vida?


—No tengo una canción favorita ¿Cómo podría escoger una canción favorita entre tantas? — respondí entre negaciones, Eleonor deja caer su teléfono celular en la mesa y tira hacia mi hasta quedar enfrente de ella — ¿Ahora que he dicho? — cuestiono y ella niega de inmediato.

La teoría del caos [LGBT]Where stories live. Discover now