El Retorno del Verdadero Heredero (En pausa)

Volumen n.°1, Capítulo 9 ~ Choque de Titanes

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Esta es una obra de ficción. Cualquier similitud con personas reales o eventos es pura coincidencia. Los personajes, nombres, eventos y diálogos son producto de mi imaginación y no deben interpretarse como reales. La reproducción, distribución o copia no autorizada de esta obra, en su totalidad o en parte, está estrictamente prohibida.

Presente ~

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༺Perspectiva de Alfred༻

Mi corazón late con furia, como el tambor de una guerra que se avecina, mientras una oleada de dolor martillea mi cabeza. Cada latido es como un eco de la enfermedad que ha debilitado mi corazón durante tanto tiempo, y siento que cada uno podría ser el último. La mujer bestia y Vermouth, dispuestos a chocar, desatan una tormenta de energía y poder que llena el aire de electricidad, y mi propio corazón parece latir en respuesta, como si estuviera luchando en esta batalla.

Gobmira está ahí, con la cabeza inclinada, y sus lágrimas se mezclan con el polvo y los escombros. Puedo sentir su desesperación en el crujir de las ramas rotas bajo mis pies y en el sollozo que apenas logra reprimir. Siento que soy un mero espectador, un testigo impotente de la devastación que ha dejado a su paso esta confrontación.

En este momento, me siento abrumado por mi propia debilidad. Mi corazón late con una furia impotente mientras mi cuerpo parece traicionarme, temblando ante la magnitud de lo que ha ocurrido. Mi mente se llena de autodesprecio mientras pienso en lo patético que soy, incapaz de proteger a quienes más quiero. Mis amigos, Gobtan y Gobdoku, yacen sin vida entre los troncos caídos.

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༺Narrador༻

Mientras Alfred quedaba absorto en sus pensamientos, la mujer bestia adoptaba una pose de batalla. Sus piernas se separaban con una elegancia felina, y sus manos se alzaban con la gracia de una depredadora, focalizando su maná escarlata que se sincronizaba con la intensidad de sus ojos en sus puños y piernas. Cada detalle de su postura irradiaba una ferocidad controlada, como si fuera la personificación misma de la naturaleza en su estado más salvaje.

Por otro lado, Vermouth sonreía con sus ojos vertiendo lágrimas de sangre que se deslizaban por su pálida piel como gemas carmesíes. Su voz, llena de autoridad y presunción, resonaba en el aire.

-『Te mostraré la razón por la cual soy el héroe de los héroes, la encarnación de la más suprema potencia en este mundo』 -proclamó con un tono que emanaba confianza y arrogancia.

Vermouth eleva su brazo izquierdo, envuelto en una enigmática energía negra que recuerda a la que utilizó para segar las vidas de Gobtan y Gobdoku, y para atravesar el pecho de la mujer bestia en un enfrentamiento previo. Su aura adquiere un matiz sombrío, cargada de un poder implacable.

Con una velocidad asombrosa, Vermouth se precipita hacia ella, su mano extendida con una rapidez vertiginosa. La mujer bestia, demostrando una agilidad envidiable, responde con destreza, saltando con gracia y eludiendo su embate con una elegancia impresionante. Pero Vermouth no se da por vencido con facilidad, reajustando su trayectoria en un abrir y cerrar de ojos.

Con su brazo imbuido en esa energía, ejecuta una serie de ataques precisos y veloces mientras la mujer bestia flota en el aire. A pesar de la velocidad de los ataques, ella se retuerce y esquiva con movimientos ágiles, como una danza en el aire. Mientras gira en el cielo, le asesta un golpe fulminante con su puño en la parte superior de la cabeza de Vermouth, enviándolo a estrellarse violentamente contra el suelo.