𝙇𝙖 𝙊𝙗𝙧𝙖 𝘿𝙚𝙡 𝘼𝙢𝙤𝙧 [Izuku X Mina]

Doceavo Acto

[0 Días. 10 Horas. 39 Minutos. 14 Segundos]

Faltaba tan solo un día para el GRAN DÍA! por como lo llamaba Eijiro Kirishima. Un día para cuando sea si aniversario! Y esa noche festejarán su aniversario en una fiesta con los chicos de su curso! Que buen momento!

Bueno, eso a los ojos del pelirrojo.

La chica de la relación no estaba tan emocionada, pero no le quedaba otra, era el momento, no podía negarse, ya era tarde. Fue un lindo año de relación ¿no? Y acabar con esto un día antes del aniversario sería devastador, esperaría unas semanas y ahí terminaría todo lazo romántico con el tiburón.

Mina no se sentía del todo cómoda con la idea de la fiesta, pero debía celebrarlo a lo grande, celebrarlo con su querido novio y, tal vez, también con su querido amante.

Ella estaba caminando por los pasillos para dirigirse a la sala principal, era viernes y sus clases de la tarde ya habían acabado. Así que tan solo le quedaba disfrutar de su día.

Llegando a la sala, tan solo pudo observar en ella a unos pocos de sus compañeros.

Kaminari jugando en la televisión con Mineta y Sero, mientras que en la cocina se encontraba Jiro que estaba preparando un sándwich con su pereza ya común en ella.

- Hola Jiro! - saludó con emoción la rosada.

- Oh, hola ashido - respondió el saludo con un poco de distancia. No se sentía cómoda hablando con la rosada.

Eso fue notado por la chica ácida, quien no pudo detener su curiosidad ahí.

- que sucede? -

- perdón? - pregunta confundida.

- que pasa que estás con esa actitud? - repitió su pregunta con firmeza pero con su tono común juguetón.

- Tan obvia soy? - murmuró para si misma, y se palmeó a si misma su cara, y le respondió a la chica rosada con su mano todavía en su cara. - que... que hay entre tu y Midoriya? -

- Que? De qué hablas? - un escalofrío recorrió por su espina dorsal, poniendo todos sus pelos de punta.

- eso mismo. -

- no hay nada con Midoriya. ¿De que rayos hablas? -  fingió confusión de forma forzada.

- Ashido, ambas sabemos cuál es mí Quirk, y que no duermo muy profundamente durante las noches. - Una punzada en el pecho de la chica chiclosa se hizo notar, acaso... ella los había escuchado? En sus momentos íntimos? Tan fácilmente los habían descubierto? No... no podría ser así, tendría que estar mal.

Sintió como toda su vida se caía abajo, como su mundo se derretía por su propio ácido y malas decisiones tomadas. Su idiotez la condenó.

- Jiro... - trató de hablar, sin poder finalizar sus palabras.

- Ashido... no, Mina, escucha. - esas palabras la hicieron entrar en mucho más miedo del que tenía. - yo no voy a decir nada por ahora, pero solo... intenten bajar un poco el tono, porfavor... - mintió mientras apartaba la mirada ruborizada por el tema de conversación.

- jiro... gracias... - susurró con lágrimas queriendo escapar de sus ojos, mientras que el color rosa volvía a su pálida cara que estaba congelada por el miedo.

- también te quiero decir que... por más que no vaya a hablar por ahora sobre esto. No te apoyo en nada en esta situación. Tienes que replantearte tus prioridades, chica. - finalizó su oración con dureza y frialdad, ella podía aguantarse un montón de cosas, pero la infidelidad era de las cuales más asco le daba.