CAPÍTULO 15

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"Ánimos"

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Habían pasado un par de días desde que el rubio seguía pensando en como Takato lo había dejado de mirar por completo, ya no notaba sus miradas intensas las cuales intentaba disimular, sin embargo para Azumaya era algo más que evidente, le gustaba, a parte de inflar su ego le gustaba ser observado por el, pero ahora al parecer las cosas habían cambiado. Todo era culpa de ese chico nuevo, pensar en el era desagradable, su sonrisa alegre y jodiamente molesta, bien, el no era de odiar a alguien a primera vista pero al verlo cerca de Takato no pudo evitar sentir desprecio a su persona.
No quería herir su propio ego, pero admitía en su cabeza que necesitaba la mirada del azabache sobre el de nuevo, fuera como fuera.

Takato estaba paseando por el receso con su grupo e Iván, obviamente, hablando con tranquilidad, aunque más de una vez sutilmente la conversación de Takato e Iván era un poco más aparte del resto, después de todo, ambos estaban de acuerdo en que el grupo de Takato podía ser un poco aburrido, por lo menos para ellos era así.

-¡¡Takatooo!!

Grito alguien a lo lejos de ellos, el azabache sintió como después de eso grandes pasos se aproximaban a él, ¿era la voz de Kiyuu?

-¿Kiyuu..?

Se cuestiono en voz alta, miró hacia atrás y vio al pelirojo sonreír hasta llegar a su lado, todos se lo quedaron mirando, pero al chico no le podía importar menos, a pesar de mantener una reputación de ser parte de los chicos malos la verdad le importaba poco que pensaran de él, el solo estaba con sus amigos, hacia algunas rebeldías y ya, tampoco es que fuera un gran dilema para el.
Takato le sonrió solo un poco, ya que recordó lo que pasó con Junta, si, ya había pasado un tiempo pero tampoco era algo que se olvidaría con facilidad.

-Hola, ¿Qué sucede?

Saludo el azabache a lo que el menor asintió.

-Holaa~ quería saber si podías hablar conmigo un rato, pero pareces ocupado, mm?

-Oh..

Miró hacia sus espaldas a su grupo y sonrió.

-Me voy un momento.

Dijo más como un aviso que una pregunta, miró a Iván con un rostro de querer disculparse, pero el rubio rápidamente entendió y asintió sonriente.

-Ve, Kato!

-(¿Kato?)

Pensó el pelirojo, suponía que era un apodo, al parecer eran más cercanos de lo que pensaba.
Takato asintió y se fue por el lado opuesto con Kiyuu, este lo guió hasta la sala de música donde no había nadie.

-Dime ¿como has estado, Takato?

-Bien dentro de todo, gracias ¿Y tú?

-Bien también, super jajaja.

Apostemos... (Dakaretai Otoko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora