Apenas pusieron un pie dentro del castillo y las caras de los dos se deformaron en una mueca de disgusto.
— ¿Qué es este montón de basura?. — Exclamó con disgusto. — ¿Y esto es un castillo?
La mujer tose al sentir el polvo en su nariz y se cubre con la palma de su mano.
— Bueno peor es nada.
Sostiene al espantapájaros entre sus manos mientras mira a su alrededor con sumo cuidado, como si ya lo hubiera visto antes. Era aterrador.
Su mirada se centra en el fuego que estaba ahí, sus pupilas se dilatan y se acerca a él como si quisiera tomarlo.
Rápidamente el fuego voltea y gran susto se llevan los dos humanos al ver que tiene ojos y boca.
— ¡Dios mio! ¿Qué me falta ver?, un duende y la colección se completa. — La mujer le pega con su bastón y ambos miran el fuego.
— ¡¿Quienes son ustedes?!. — Pregunta el pequeño fuego.
— Venimos a ver al mago Harold.
— Se pronuncia Howl, ignorante. — El fuego lo reprende pero el chico lo ignora mientras recarga a su pequeño Nabo en la pared.
— Perdón, entonces ¿puedes ayudarnos?.
— ¿Qué ganaría yo ayudándolos?
— ¿Qué quieres?
Jones mira a Sophie que empezaba a cabecear, habían recorrido un buen tramo a pie.
— Linda, duerme un poco.
— Este cuerpo ya no aguanta nada. — Murmura a nada de quedarse dormida.
Se quita el saco y cubre a la mayor quien ya no pudo más con el cansancio.
— Bueno ya que lo preguntas, yo también tengo un Hechizo.
La mente de Mika se desconecta de su sistema, la magia era ridículamente difícil.
— Soy un demonio fuego, pero el tonto de Howl me ato a él.
— Eso muy triste... debes estar pasándola mal... aquí solito. — Murmuró entre bostezos, el tambien tenia sueño.
— ¡Eso! ¿Entonces tenemos un trato?
— Vale... ¿Cómo te llamas?
— ¿Para qué quieres saber?
— Si vamos a... hacer un trato... al menos debería saberlo.
— Calcifer y que no se te olvide.
— Que bonito nombre... como el de una estrella.
Finalmente se queda dormido y su cuerpo cae en suelo, rápidamente nabo se acerca a él.
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𝐖𝐀𝐒𝐓𝐄𝐃 | ᴄᴀsᴛɪʟʟᴏ ᴀᴍʙᴜʟᴀɴᴛᴇ
Fanfictionᴄᴀsᴛɪʟʟᴏ ᴀᴍʙᴜʟᴀɴᴛᴇ ғᴀɴғɪᴄ 𝓔𝓼𝓽𝓸𝔂 𝓫𝓾𝓼𝓬𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓻𝓪𝔃𝓸𝓷𝓮𝓼 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓸𝓭𝓲𝓪𝓻𝓽𝓮, 𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓷𝓸 𝓮𝓷𝓬𝓾𝓮𝓷𝓽𝓻𝓸 𝓷𝓲𝓷𝓰𝓾𝓷𝓪. Donde Mikhael busca desesperadamente un propósito en su vida. O Donde Howl encuentra calidez en el diseñad...