𝐀𝐥𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞 [rivers gg]

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎́ 𝟑𝟐

|Narrador omnipresente |

Habían pasado ya dos meses desde que Samy le pidió a Isa ser su novia y también habían pasado tantas cosas.

Habían celebrado el cumple de Samy y días después viajaron a la ciudad de Isa a recibir su título, la gente en redes sociales cada vez sospechaba de que las chicas mantenían una relación, que por cierto ambas habían decidido que lo mejor seria mantenerlo en privado.

En estos momentos ambas chicas se encontraban acostadas en la cama de Samantha, habían pasado gran parte de la noche viendo películas y videos de terror, Samy mantenía su cabeza recostada sobre las piernas de Isa, y Isabella dejaba caricias sobre esta.

-Samy ¿No tienes hambre? —Le preguntó Isabella a Samantha mientras dejaba de mover su mano—

-No mames Bella, son las dos casi tres de la mañana

-¿Y? —Isabella movió a Samantha de su regazo y se levantó de la cama para dirigirse a la cocina, cuando llegó a ella, abrió el refrigerador en un busca de comida, traía puesta una camisa de Samantha que le doblaba el tamaño, unos shorts flojos y el cabello amarrado en una cola de caballo todo despeinada, por su lado Rivera traía casi lo mismo, solo que con el cabello suelto— No mames Samantha, no tienes nada para comer

-Pues es que siempre como en tu departamento—Ambas rieron— Tengo ramen ¿Quieres?

-Va, pero tú lo haces

-Si porque tú lo quemas —Samantha recibió un golpe por parte de Isabella—

-Se cocinar mucho mejor que tú —Isabella tomó el control de la televisión que se encontraba en la sala de Rivera mientras que ella ponía a calentar agua para hacer la sopa— ¿Que pongo en lo que está madre se hace? —Le pregunto a Sam mientras llevaba un cheeto su boca—

-Mira, esta canción me recuerda a ti —Samantha le arrebató el control de las manos— A los segundos se empezó a reproducir en el televisor la canción "A Dónde vamos" de la banda Morat. Isabella dejo de comer y presto atención a la letra—

Recuerdo verte de perfil, perdona si no fui sutil

Isabella rio recordando una de sus primeras interacciones, cuando le preguntaron a Rivers por Isa y ella respondió como unos tres veces que le parecía demasiado linda, súper discreta la niña.

Era verano y yo moría de sed, cuando te vi solo quise beber,
beber de ti
de ti
de ti
y emborracharme así de ti

Buenos, eso se explica solo

No hay trago que sepa tan bien, como tus labios en Madrid.
Y no sé, no sé, no sé cómo pude convencerte
Y no sé, no sé, no sé, ¿Fue el destino o fue la suerte?