El club de los Geek.

1. Cronos

¿Cómo carajos pasó esto?

Era lo único que circulaba por la mente de Katsuki mientras caminaba por el pasillo principal de administración mirando al suelo en un enojo incontrolable. Su habito de contar los pasos que daba estaba escondido en la maraña de mal humor que se formaba en su cabeza a toda velocidad, podría explosionar en cualquier instante.

No necesitaba los créditos extra, eso le dijo su mente soberbia los casi 3 años de estudio que había gastado en esa mediocre institución. Ahora no estaba tan seguro.

En su mente se repetían una y otra vez las palabras de su tutora, la señorita Ayasaka era agradable, inteligente y demasiado despistada, ¿Cómo no pudo avisarle antes?

"Es una regla que se implementó hace dos años, por lo cual no hay nada que podemos hacer, los consigues o tu certificado no llegará."

Que se joda la administración de la puta escuela, que se jodan todas las personas que implementan un estúpido sistema de puntos a conseguir por acciones inútiles a realizar.

—¿Cómo conseguiré 100 créditos en un semestre? —Exclamo el chico a medio pasillo harto de la situación.

Esa mañana lo habían citado en tutoría para decirle que sin los créditos su certificado no llegaría. Nunca se molestó en juntar esa mierda porque realmente lo creía innecesario, sus calificaciones eran las mejores del curso, pero relacionarse con bastardos extras no era su fuerte.

Que martirio.

—Únete a un Club, es la única manera—menciono Eijiro llegando a su lado, la única persona que parecía tener inmunidad para estar cerca de Katsuki.

—¿No dan 50 créditos por semestre únicamente?—pregunto honestamente el rubio, no estaba seguro porque realmente jamás había estado en uno, disfrutaba hacer cosas en la soledad de su casa, jamás estar mas tiempo en la escuela conviviendo con los chicos de su generación o peor, de otras generaciones.

—Si, pero dependiendo el club y lo que aportes puede ser hasta más, hace un año un chico del club de Sero consiguió 80 créditos en el semestre por correr la carrera de los 10 kilómetros.

—Soy bueno en atletismo pero ese club es solo de otoño y al que perteneces tu es un asco sinceramente—Respondió el rubio.

—Y está lleno, busca otro hermano—termino el pelirrojo sabiendo que bien podría hacer un espacio como presidente del club pero no lo haría porque Katsuki y fuerza bruta eran dos cosas que se debían mantener lo suficientemente alejadas la una de la otra.

—Es mitad de año, ¡Todos están malditamente llenos!— explotó el rubio ya harto de todo, por más vueltas que le daba a el asunto no encontraba que hacer, le habían citado a inicios

del ultimo semestre porque hasta este punto el sistema escolar lo marco con una alerta de posible retraso, sus padres iban a tener un festín con el si se enteraban, en especial la bruja de pantano que tiene por madre.

—No me grites a mi hermano, sabes que ni yo se las reglas de la escuela.

—Lo se, eres un idiota que ha pasado mas de un curso por el simple hecho de ser mi compañero de equipo y ahora tu podrás graduarte a tiempo y yo tengo riesgo de ser tardío y no entrar este año al curso de mis sueños.

—Bueno, si lo pones de esa manera me haces ver como un idiota. Lo siento por no insistirte mas-

—No es tu culpa, es mía por no poner atención y revisar todo lo que ocupaba para terminar de manera correcta el semestre.

Por más vueltas que le daba al asunto en su cabeza no encontraba que hacer, aun si se apuntara a todas las actividades y conferencias, no juntaría todo y solo bajaría su promedio al perder tiempo valioso que podría ocupar en estudiar, más aun, el examen de admisión era en 3 meses, debía entregar una constancia de cumplimiento académico para poder hacer el examen y no se la darían si no tenia al menos parte de sus créditos ya asignados por un profesor encargado.