Cisne Negro

Capítulo 1

De un bailarín con carácter infantil e inocente, a un hombre que descubrió el lado oscuro que estuvo reprimiendo por muchísimo tiempo. Su nombre es Sasuke. Es bailarín de ballet, que intentó alcanzar la perfección, pero, terminó cayendo en la locura total por culpa de su intento por ser perfecto. Un papel imposible y una madre extremadamente posesiva.

Veamos cómo un bailarín con un futuro inminentemente bueno, terminó cayendo en la locura total.

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En la mañana, solamente despertar, Sasuke, estira todo su cuerpo de pies a cabeza. Hace estiramientos para preparar su cuerpo para poder hacer ballet sin problema alguno.

— Anoche tuve un sueño muy raro. — dice mientras gira su tobillo. — Estaba bailando el papel del Cisne Blanco. Pero la coreografía era muy diferente. Parecía más del Bolshoi. — dice, siguiendo hablando para sí mismo. — Era el prólogo, cuando Rothbart hace su hechizo.

Una vez termina sus estiramientos, va a la cocina, donde su madre lo espera con el desayuno listo. Su desayuno está compuesto por media toronja y un huevo cocido.

— Es tan rosáceo, qué bonito.

— ¡Bonito! — vuelve a repetirlo al unísono con su madre.

— Te noto de buen humor.

— Mhm... me ha prometido más papeles de solista esta temporada.

— Ya es hora de que te los den, llevas tiempo con ellos. Y eres el bailarín más entregado de la compañía

— Arriba. — dice Mikoto a Sasuke, indicándole que levante los brazos con una sonrisa en el rostro. Lamentablemente, la sonrisa desapareció rápidamente. — ¿Qué es eso?

— ¿El qué?

— Eso de ahí. — contesta señalando su espalda.

Sasuke se gira para ver en el espejo, notando algo así como un arañazo en su espalda, cerca del hombro.

— Nada. — contesta él, quitándole importancia.

Su madre le pone el suéter, como si de un niño pequeño se tratase. Le habla de una manera infantil, y se despide de él.

En el metro, Sasuke ve a lo lejos algo muy extraño. Un hombre increíblemente parecido a él, solo que vestía tonos más oscuros. El misterioso hombre se baja del metro y camina hasta perderse en la distancia. Sasuke sale del metro y camina hasta la academia de ballet donde trabaja.

Entra y se empieza a maquillar mientras sus compañeros hablan mal sobre el colega estrella, Gaara. Este está por ser despedido debido a su avanzada edad.

— ¿Habéis visto a Gaara? Es increíble que haya vuelto.

— ¿Por qué no iba a volver?

— ¿Es que no lo pilla? La compañía está en quiebra, ya nadie viene para verlo a él.

— La verdad es que a poca gente le va el ballet y punto.

— Eso no es cierto, The Royal tuvo una de sus mejores temporadas.

— Solo hay que probar con algo nuevo y ya está.

— No, con alguien nuevo. — dice para reírse suavemente el chico que inició esta conversación.

— ¿Y con quién?

— Con alguien que no tenga problemas para mantener su pene levantado por más de 10 minutos.

— Es triste. — comenta Sasuke, tratando de defender a la estrella.

— ¿Qué es triste?

— Gaara es un estupendo bailarín.