En el desván de la casa Black, un Giratiempo olvidado aguardaba en silencio. Cuando Reyulus y Lyra lo descubrieron por casualidad, su vida dio un giro inesperado.
En un parpadeo, se vieron transportados al pasado, a la época en que sus padres, Viol...
Ahora llego mi turno de morir, esto cada vez se pone peor. ¿Por que mis padres no me pudieron tener después de muchos años?
Dejé a Aquarios con Harry y subí a la tarima, antes de quitarme la capa me organice el vestido ya que estaba nerviosa.
—Hola a todos. Mi nombre es Lyra Cassiopeia Black Pevensie y soy la segunda hija del matrimonio Black.—dije un poco nerviosa.
Y vi a mis padres, mi papá beso a mi mamá y ella me vio con cariño.
—Hija, te podrías quitar la capa, me gustaría verte.
Me sentí como una tonta no me quite la capa.
—Lo siento..—dije bajándome la capa de a poco.
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—Eres hermosa, eres como tú madre.—dijo sirius
—Dices lo mismo en el futuro papi.—dije dándole una sonrisa encantadora.—Hola mami, viéndote casi de mi edad me doy cuenta que si somos muy parecidas.
—Así es cariño.—ella le dio una sonrisa.
—Bueno, tengo 15 años y yo pertenezco a la casa de Ravenclaw.—la casa aplaudió encantada.—Gracias, soy la celebrito de mi familia. A diferencia de mi hermano mayor, me gustan las bromas pero me se medir, vas poco a la escuela por mi culpa. Me gustan todas las materias menos historia de la magia, es tan aburrida que me duermo y lo odio, ya que amo la historia.—Dijo haciendo un puchero.—Soy perfecta y espero ser premio anual y creo que me falta decir que mis padrinos son Remus Lupin y mi abuela Helen.—dijo sonriendo a los nombrados.—¿Tienen preguntas?
Sirius levantó la mano.
—Dime que no tienes novio hija.—pidió.
—No tengo, pero me gusta alguien papá que en el futuro tu aprecias mucho...y mamá lo ama.—Explicó.
Vio que su madre levantó la mano y le dio la palabra.
—Dime mami.
—Regulus dijo que están aquí por otra persona, y si eres su hermana obviamente viven en la misma casa y debieron estar en el lugar que tenían prohibido tomar cosas.—dijo.—¿También eres culpable de que estén aquí?
Ella se sonrojó.
—Puede ser mami...Lo siento.
Ella se tocó la frente frustrada.
—Le dire lo mismo que a tu hermano, ojalá que en el futuro los castiguen.
Ella rió y se bajo de la tarima y fue donde su familia que la recibió con los brazos abiertos.
