"La vida es como una montaña rusa,tiene sus subidas y bajadas,pero de una o otra forma siempre logra sorprendernos,hay veces en las que nuestras plegarias son escuchadas,y otras en donde somos tan torpes que ni siquiera nos damos cuenta de lo bien q...
La brisa del aire fresco se cuela por la ventana,junto a la luz de un sol cegador.el clima es perfecto al igual que la habitación que compartían los chicos,ambos saben que quieren hacer ese día tan perfecto se conocen demasiado bien,que sin decir una sola palabra saben lo que quieren,tienen todo lo qué cualquier adolescente quisiera¿no es así.? o eso era lo que pensaba Satoru,pero su ilusión fue destruído en ese trágico veinticuatro de diciembre,cuando las señales de alto no fueron suficientes o no tanto como la furia y tristeza que Suguru tenía acumulada en su interior,se lamentó haberle dicho todas esas cosas,se lamenta de no haberlo detenido cuando el peli negro salió de su departamento.
—Satoru...–Shoko le dio unas palmadas al de cabellos blancos,sabía lo afectado que su amigo estaba.–Gustas un cigarrillo..
Gojo asintió,he introdujo el cigarrillo en su boca.
—Fui un mal novio Shoko
Sus piernas lo traicionaron,y cayó de rodillas frente a la tumba de su prometido ,¿porque la vida tenía que ser tan cruel con el.? la peli castaña se agacho para quedar a la altura de su amigo,ella estaba igual de mal que Satoru pero sabe que debe ser fuerte,que por lo menos uno de los dos debe mantener la compostura porque su amigo la necesita.
—S-satoru,vámonos. –Su voz comenzaba a temblar.
Pero necesitaba sacar a su amigo de ese lugar,lleno de amargos recuerdos.
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—Toma una ducha y descansa. –Hablo Satomi,la madre de Satoru.
Satoru asintió,y se dio marcha hacia el baño de la casa principal. su cuerpo estaba cansado y sus párpados le pesaban,solo tenía ganas de dormir y llorar su energía no daba para mas.
—Suguru,por favor... déjame verte una vez más.
Sus ojos se cerraron,cayendo así en un sueño profundo,el primero en días.
. 𓆝 𓆟 𓆞 𓆝. —¡Satoru!
Esa era lo voz de su amado Suguru,podía reconocerla aún con los ojos cerrados,y esa sensación tan cálida que sentía eran sus manos.
—Si esto es un sueño,no quiero despertar.
Suguru pasó sus dedos por el pelo blanco,en un intento de calmarlo.
—Satoru,te amo–Volvió a cerrar su boca antes de volver a hablar. –pero debes dejarme ir.
Gojo abrió los ojos,miro por toda la habitación y no había rastro alguno de que alguien hubiera estado junto con el.
—Fue un sueño.
Dijo,a la vez que se levantaba de su cama y se ponía sus pantuflas.iría a dar una vuelta por la mansión de los Gojo.
Salió de su habitación a paso lento,apreciando cada uno de los lugares por los que pasaba,nunca le había prestado tanta atención a esa casa. pero ahora sin Suguru tiene tiempo de sobra,lo cual es demasiado fastidioso y agotador.
