Mr. Justice » 𝘕𝘦𝘶𝘷𝘪𝘭𝘭𝘦𝘵𝘵𝘦

¿?

Narrador omnisciente

Hace muchos años atrás...

Otra noche fría en el desierto de Sumeru, el presidente de Spina Di Rosula y su equipo de la organización buscaban personas desaparecidas, familiares de personas en Poisson, una búsqueda exhaustiva que llevaba una semana sin éxito alguno. La agresividad de la arena dejaba pocas esperanzas de encontrar a alguien con vida, o incluso de encontrarlos sin vida.

Callas se encontraba exhausto, con pocas gotas de agua en su cantimplora, el calor de la tarde y el frío de medianoche lo habían dejado abatido.

"La arena realmente cansa" Se repetía para sí mismo cada que se veía en complicaciones para avanzar, sus compañeros también estaban completamente agotados, Melus y Viktor.

–Señor... Deberíamos regresar, su hija ha estado mucho tiempo sola. –Melus trató de recordarle a Callas con confianza, habían trabajado desde hace bastantes años juntos.

–Mi hija tiene dos años, pero sabe que su padre siempre va a volver a casa. –Respondió con seguridad, sin embargo, realmente quería volver a casa, las esperanzas que tenía eran completamente nulas a este punto de la búsqueda.

Viktor había estos tosiendo durante toda la noche, y temía perder a uno de sus hombres en medio del desierto.

Fastidiado, y decepcionado de sí mismo por no tener resultados, Callas no tuvo más remedio que resignarse. – Aún así, tienes razón, Melus... –Miró a Viktor con preocupación. –Viktor, ¿Cómo te encuentras?

–Usted sabe que nunca tiene que preocuparse por mí, señor, pero realmente no me encuentro bien –Viktor volvió a toser, poniendo una de sus manos en el pecho.

–El kit de emergencia se perdió en la arena y no tenemos medicinas, no podemos quedarnos mucho tiempo más, jefe. –Melus sostuvo el brazo de Viktor sobre su hombro para ayudarlo a caminar de regreso.

Callas estaba realmente decepcionado, no quería llegar a Poisson con malas noticias a aquellas familias desesperadas que confiaron en él y en su organización.

–Retirada, caballeros –Suspiró con pesadez –Misión fallida.

Melus miró con tristeza a Callas, sabía el estudio que hubo detrás de toda la expedición de búsqueda de este caso.

Personas que trabajaban en el gremio de aventureros con los encargos más pesados que involucraban al desierto debían regresar a sus hogares hace aproximadamente dos semanas, pero nunca volvieron.

Callas había estudiado hasta la densidad de la arena en cada territorio del desierto con la esperanza de encontrarlos en cualquier lugar, pero no estaban en ninguna parte, ni ellos, ni su rastro.

"El desierto es agresivo y no tiene piedad" Son palabras que el hombre rubio recordó del diario de su difunta esposa, quién también solía tener expediciones en el desierto.

Los tres hombres caminaron desde la Tierra de los Tres Canales hasta el Peñasco de Barsom, solo hasta que lograron divisar desde la distancia la frontera de Fontaine.

–Deberíamos descansar un poco –Sugirió Melus.

–No es mala idea –Viktor, quién se encontraba casi derrumbándose, se sentó en la arena apenas escuchó la insinuación de su compañero.

–Bien, descansemos un poco, estamos a nada de llegar pero hemos caminado bastante. –Callas se sentó junto a Viktor, quién al lado de este se sentó Melus.

–Jefe, no sé si estoy alucinando a este punto, pero podría jurar que escucho el llanto de un bebé. –Comenta Viktor, mirando con preocupación a Callas.