Una noche más da comienzo.
Me impresiona el modo en que el tiempo ha transcurrido y como la actividad nocturna de mostrarme desnudo ante los demás se ha vuelto rápidamente en un mínimo aspecto dentro de mi rutina.
No, no significa que me he encantado con mi nueva labor, pero sin grandes novedades y buenas sumas de dinero recibidas cada amanecer antes de partir a casa, he logrado sentir la suficiente comodidad como para no desvelarme diariamente cuando mis ojos temerosos evitaban cerrarse por el miedo que sentían a volver a abrirse y verse dentro del poco iluminado club.
El espectáculo que presento cada noche ha mejorado continuamente, sólo bastó con un par de noches para entender correctamente lo que el público esperaba de mí y, en base a ello, perfeccionar mi presencia en el escenario para ellos.
La extraña canción de ritmo sensual que en un comienzo se oía tan extraña a mis oídos hoy era sólo una pista más, reproduciendose noche a noche frente a diferentes personas que simultáneamente esperaban exactamente lo mismo.
He conseguido un buen número de clientas habituales, y si bien jamás he compartido una sola palabra con ellas y su apariencia continuaba causándome escalofríos al encontrarlas, un pequeño sentimiento de pertenencia me invadía cada vez que mis ojos las encontraban de pie en la fila a mi espera.
Mi popularidad sin embargo no ha incrementado, y además de las pocas admiradoras que había logrado recolectar en mi primer mes de trabajo, mi presencia no parecía impresionar ni atraer a muchos clientes más.
Las propinas tampoco han sido dignas de presumir, pero mi plato de comida de cada noche se sentía realmente agradecido con todas y cada una de ellas.
Por otro lado, Kim sigue triunfando.
El mundo aclama por él apenas uno de sus pies toca el escenario, y las guerras continuas por comprar su tiempo se desarrollaban con naturalidad cada que la música del show cesara.
Los ayudantes de siempre cargan con pesadas bolsas que deben ayudar al pelinegro a trasladar, y con una mano efusiva, el hombre se despide cada noche de sus compañeros como si no hubiera robado la atención de todos los potenciales clientes que alguno de nosotros pudo haber recibido de no ser por él.
Sin embargo, nadie se ofende por ello.
Todos lo despiden sonriente, felicitándolo por su esfuerzo de la noche antes de tomar con sus propias manos la pequeña bolsa transparente con los pocos billetes que habían logrado conseguir durante la noche.
Si bien se esfuerza por demostrar que es cercano a los demás, Kim no luce precisamente afectado al observar como sus compañeros se mantienen pacientes esperando por sus sobras cuando la noche acaba.
Sí, el hombre parecía genuinamente preocuparse por todos ellos, pero ¿de qué servía brindar consejos mundanos y apuntar su pulgar arriba en aprobación cuando alguien se lo solicitaba si al final del turno él se largaría con su abundante ganancia sin un mínimo grado de preocupación por lo que los demás comerían con su propia mísera paga?
Nuestros valores son increíblemente más bajos que los de Kim, es por eso que incluso trabajando toda la noche sin descanso y atendiendo a cada cliente que ingrese por la puerta de acceso al club, de todos modos no llegaríamos a ganar el monto que el pelinegro hace.
Si así lo quisiera, Kim podría atender a sólo un par de personas por noche, sacarles todo el dinero del bolsillo e incluso ofrecer un extra a cambio de un baile ligeramente más picante que el anterior y largarse contento.
Pero la ambición del hombre era tal, que no le bastaría con ganar el mismo sueldo que los demás.
Él querría siempre más.
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愛 Darkness ᯇ ﹙ ksj ₊ jjk﹚ ◻️♣️
Teen FictionLa vida no siempre entrega las mismas oportunidades, y cuando la comida empieza a faltar sobre la mesa y las deudas comienzan a acumularse dentro de sus bolsillos, SeokJin y JungKook deberán encontrar la manera de salir adelante. Hundidos en sus pro...