N5 | Young miko

Capitulo 9

- No sé Vicky... Me siento insegura y desorientada. En esta situación no entiendo bien mis emociones, o incluso tus emociones porque te veías muy ilusionada con Miranda y que ahora vengas con que te gusto yo me hace sentir rara, creo que quiero un tiempo para pensar - digo mediante el abrazo, que me envolvía y sentía el calor de sus brazos, algo que me hacía sentir segura.

Me separó para verla a los ojos fijamente, y puedo ver su sonrisa. Ella acariciaba mi mejilla tiernamente.

-Yo te espero - acerca su rostro al mío, haciendo que nuestras frentes choquen y yo busque sus labios para unirlos.

Él beso era tan tierno que sentía como la piel se me erizaba. Sentía como nuestros labios conectaban perfectamente. Espere este momento tanto tiempo.

Pero ese beso fue cambiando de rumbo a medida que ninguna de las dos se quería separar. Tanto que ella me agarró de la cintura atrayendome hacía su cuerpo para que caminaramos hacía la mesa que no quedaba muy lejos. Nos separamos por falta de aire y nos miramos mutuamente. Volvió a unir nuestros labios haciendo que ponga una de mis manos en su cuello y la otra en su espalda. Mientras que esta se encargaba de sacarme el top que tenía puesto. A este punto estaba muy exitada, y no podíamos separamos más.

Me da vuelta para que ponga mis manos sobre la mesa y se agacha poniendo mis manos en mi cintura y después bajar mis pantalones con fuerza y bastante facilidad, subo mis piernas para que me termine de sacar el pantalón y cuando va subiendo va acariciando lentamente mis piernas, se levanta y puedo sentír como baja sus joggins y el remeron que tenía, me doy vuelta para mirarla frente a frente.

- No sabes cuánto estuve esperando este momento Emma - dijo y con una de sus manos empezó a acariciar mi hombro mientras yo recostaba mi cabeza en su pecho con los ojos cerrados.

- Emma - volvió a hablar - Emma - esta vez estaba sacudiendo mi hombro - despierta coño

- ¿Qué? - caigo en la realidad de que todo había sido un sueño.

- El corillo dijo que sí - empezó a abrir las cortinas - salimos a la una, son las diez y media - se dirigió a la puerta - levántate y date una ducha que estas toda suda' - río levemente.

- bueno vi, gracias por despertarme - dije sintiendo como mis mejillas se teñian de un color rojo carmesí al ver el efecto que tuvo mi extraño sueño.

- Dale apúrate que ya el desayuno está casi listo - dijo e hizo palmas con las manos.

Salió de mi habitación y largué un suspiro. No puedo creer que soñé que Victoria dejaba a su novia por mi. Frote mis ojos y agarré mi celular para avisarle a Paola que íbamos a ir.

No pasó ni un minuto y ya estaba escribiendo.