16 : me gustas

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minhee metió las manos dentro de sus bolsillos, tenía que disimular su estado para que jungmo no lo notase, no quería explicarle la situación y mucho menos darle una noticia tan desgarradora como esa.

ni siquiera lo había asimilado él, ¿cómo podía hacerlo alguien más?

a lo lejos, vio a jungmo acercarse por lo que sonrió.

—mogu —se acercó a él, saludándolo con un abrazo—, mi mogu.

—hola, minino.

—¿minino?

—me recuerdas a un gatito bebé. además, combina con tu nombre.

minhee sonrió y jungmo dejó un corto beso en su mejilla.

se sintió un poco triste, extrañaría tanto los besos en la mejilla de jungmo.

minhee tomó su mano y comenzaron a caminar en dirección al cementerio.

jungmo no sabía nada, minhee no quería decirle y que los planes se arruinarán.

jungmo debía superar esa prueba y lo harían juntos.

todo el camino no dejo de hablar, lo mantuvo distraído contándole varias anécdotas y cosas sin sentido.

cuando estuvieron en su destino, jungmo se detuvo y dio un par de pasos hacia atrás.

—no...

—mogu, perdóname por no decirte —minhee sujeto su rostro—pero tenía miedo de que no quisieras venir y es algo que debemos hacer, los dos.

—no puedo...

—si puedes, estoy contigo. será una visita rápida, te lo prometo.

—no lo sé...

—si no quieres, nos vamos a otro lado.

jungmo lo pensó y finalmente asintió.

—¿entramos? —asintió—. bien, vamos.

antes de entrar, compraron unas flores y jungmo comenzó a guiar a minhee hacia la tumba de wonjin.

era la primera vez que venía desde el funeral, se sentía todo tan extraño.

sus manos sudaban y tenía los nervios a flor de piel, se sentía ansioso sin alguna razón.

¿por qué le costaba tanto?

al ver la tumba de su hermano, se detuvo.

—tú puedes, mogu... —dijo Minhee—no estás solo, estás conmigo.

jungmo asintió, armándose de valor y dio un par de pasos más hasta quedar frente a la tumba de su hermano.

—hola, jin —dijo—. perdón por no venir antes, no era capaz. Vine con minhee... él es... mi amigo, estoy seguro que te caería bien.

minhee sonrió y colocó las flores sobre la tumba.

—mucho gusto, wonjin.

jungmo observó la tumba y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, minhee acarició su espalda en forma de consuelo.

—llora, es lo que necesitas.

—lo extraño mucho...

—¿por qué no me cuentas de él mientras comemos galletas? traje unas, están en mi bolso... las hice con chaehyun.

—me parece un plan perfecto y sé que a wonjin no le va a molestar.

—bien, hagamos eso.

—bien, hagamos eso

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