El Placer De Desearnos [Placeres Placenteros #1]©

capitulo 39- Celosa

Vanesa y yo estuvimos hablando de cosas sin importancia por unos minutos hasta que se me pasa algo en la cabeza y me entró la curiosidad y si hay algo que no me gusta es quedarme con la curiosidad. 

— Tengo una curiosidad — Ella me mira esperando que hable — ¿A qué te refieres con que Cataleya no es tan inocente?

— No es obvio. 

— No entiendo. 

— Recuerdas el año pasado que fuimos al bar las tres — Asiento, por supuesto que recuerdo, era año nuevo y ambas fuimos en la noche para divertirnos. 

— Si lo recuerdo perfectamente. 

— Entonces, recuerdas cuando Cataleya se disculpó para ir al baño después de recibir un mensaje — Nuevamente asiento. Vanesa continúa — Y segundos después fui al baño, pero adivina que vi. 

La miro confundida. 

— Estaba con otro hombre besándose. 

— Imposible. 

— Creedme que sí, en ese entonces no logré ver el rostro del hombre y sé que no era Vladímir en ese entonces. 

— Como puedes saber eso, debe ser una confusión. 

— Tú y esa inocencia tuya Lea, te lo digo en serio, estaba con otro hombre. — Confirma.

Es imposible creer algo así, pero Vanesa no parecía estar mintiendo y sé que ella no sería capaz de inventar semejante cosa. 

— ¿Estás segura? — Ella asiente sin dudarlo. 

— Nunca mencioné nada porque no soy de esas personas que se meten en cosas ajenas, esta es su vida y no tenía por qué meterme, además ese entonces estaba casi ebria, así que pensé que pudo ser una imaginación, pero luego me di cuanta que no lo era. — Me mira con seriedad, y sé que ella no está mintiendo. 

Pero si lo que dice es verdad, es que Cataleya ha estado engañando a Vladímir prácticamente hace un año o más, pero la pregunta es ¿Con quién? Ahora me entró la curiosidad. 

Después de dos Horas, Vanesa se fue por suerte, ya no había periodistas, así que pudo salir. 

— ¿Por qué tan Pensativa? — Estoy tan absuelta en mis pensamientos que apenas logró escuchar a Vladímir.

— ¿E-eh? 

— Pasa algo — Me mira preocupado, aunque negué con la cabeza, él no me creé. 

— En serio no pasa nada. 

— Eso suena a mentira — Se sienta en el sofá para tomarme en la cintura y me hace sentarme a horcadas en su regazo — Dime qué pasa, ¿por qué estás tan Pensativa y fuera de ti misma?

En ese momento no sé si decirle lo que Vanesa me acaba de decir, Por qué no tengo idea de cómo podría reaccionar; Sin embargo, soy de esas personas que detestan que les mienten y menos que engañen, por lo tanto, tampoco me gustaría hacerlo lo mismo alguien. 

— Vanesa, me acaba de decir algo — Me mira fijamente. Baje la cabeza por un segundo decidiendo si hablar o no. — Es posible que Cataleya te ha estado engañando.  — Siento como su agarre Aprieta mi cintura. — No sé con exactitud, la verdad yo. 

— Basta. — Me detiene, es obvio que estaría enojado, pero por alguna razón algo mi pecho se siente pesado. 

Esperaba una reacción, pero no está, ¿Es posible que siga interesado en ella? Nada es imposible, después de todo Cataleya fue su esposa por cinco años.