El putazo del año (Rivers y Tu) g!p

Capítulo 29: Mar Serracanta

POV ____:

-¿Sabías que me voy a cargar al Coscu?- pregunté a mi acompañante, desde que Ibai me había confirmado la pelea lo único que había hecho era beber y contárselo a todo el mundo.

-Por Dios ya, párale, lo dijiste hace 5 segundos-se quejó otra persona -Mar yo no sé cómo la aguantas-

-¡Shh! No te estaba hablando a ti linda- le guiñé un ojo a la rubia que me había interrumpido -¿Por donde iba? ¡Ah sí! Le voy a hacer pagar por ser un gilipollas, se le va a caer la cara de vergüenza en cuanto acabe con él-

-Claro que si amor- Mar me siguió el rollo mientras jugaba con mis dedos -Oye presi, ¿te molesta si me la robo un rato?- la rubia negó.

-Como si no la devuelves nunca wey, problema tuyo- la castaña sonrió y me sacó del local.

-Mierda no tengo coche- yo saqué mis llaves y se las entregué -Tampoco tengo carnet-

-Pues cagamos fuego reina- giré sobre mis talones y caminé bailando de nuevo hacia la fiesta -¡Tuipter ha vuelto!-

-No, tú no vuelves , poco más y estás para el etílico- su mano me agarró del hombro -pediré un taxi- sacó su teléfono para llamar a alguien, de allí a un rato un coche blanco paró frente a nosotras. Nos subimos en la parte de atrás.

-¿A dónde las llevo señoritas?- preguntó el conductor.

-A casa... llévame a casa- susurré melancólicamente a la vez que descansaba mi cabeza contra el cristal de la ventanilla.

-¿A la suya o a la mía?- volvió a hablar el hombre mientras se rascaba la frente con confusión.

-Mejor a la mía- la futbolista saltó a la conversación al ver como se estaba complicando algo tan simple.

El camino fue silencioso, casi me quedo dormida en ese cómodo y calentito asiento que se acolchaba tan pero taaan bien a mi cuerpo... necesito comprarme un coche de estos. Se escuchó un golpe fuerte y abrí mis ojos.

-Allá fue- me quejé ante el frenazo del conductor -Casi parece que atropellamos a alguien- intenté bromear pero no les hizo mucha gracia. Salimos y había un hombre tirado en medio de la carretera -Vaya hombre, no son horas para tomar el sol-

-Lo que faltaba- comentó Mar llevando una mano a su frente -Señor, ¿está bien?- tanto ella como el chófer se acercaron a la víctima, yo saqué mi teléfono para grabar una story.

-Gente me secuestraron, no puedo hablar muy alto, cambio y corto- guardé el teléfono y caminé hacia ellos -Bueno, ¿marchamos?-

-____ cariño, el taxista atropelló al señor del patinete eléctrico- señaló hacia el patín con luces led.

-Pero qué dices, un patiniclista menos- ella me miró extrañada.

De allí a un rato conseguimos llegar a su casa, con torpeza encontré su habitación y me tumbé en su cama, todo me daba vueltas.

-Mar- la llamé pero no respondía -Maaar- escuchaba sus pasos en la lejanía -Maaaaaar-

-¿Que pasa?- se sentó a mi lado acariciando mi pierna.

-No fuimos al bingo- me levanté con prisa y cogí una chaquea que había visto por su casa -Va, date prisa que no llegamos- ella contenía una sonrisa, se levantó pero solo para hacerme tumbar en la cama.

-No vamos a ir al bingo- gateó sobre mi hasta llegar a vernos a los ojos, agarró la prenda de mis manos y la tiró lejos de nosotras -Tampoco me robes la ropa, solo disfruta- comenzó a darme besos a medida que bajaba hasta mis genitales. Desabrochó mi cinturón, tiró de mis pantalones hasta hacerlos caer al suelo, sentí sus besos húmedos sobre mis bóxer y el calor inundaba mi cuerpo. Se sentó encima de mi miembro y comenzó a moverse de forma circular, por otro lado sentía que mi cabeza iba a explotar. Miré hacia los lados intentando no marearme, la futbolista agarró mis manos y las colocó en sus pechos, como pude los empecé a masajear escuchando leves suspiros de su parte. Tras quitarse los pantalones apartó nuestras ropas interiores lo justo como para que yo pudiese entrar en ella, se dejó caer sobre mi, me comencé a mover apoyándome en mis codos pero el alcohol empezaba a subirme de golpe.