Min Yoongi un alfa empresario comprometido con una omega a la cual su aroma le producía un extremo dolor de cabeza y que apenas soportaba.
Jimin un lindo Omega que era estudiante de estomatología siendo elegido para hacer su servicio en una de las...
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La mañana siguiente fue una completamente diferente tanto para el alfa como para sus empleados, ese día por alguna razón había una sonrisa en la cara de su jefe, y al llegar había saludado al personal desde el guardia de seguridad hasta a la señora de intendencia, se preguntaban si estaba enfermo o si estaba en su lecho de muerte arrepientiendose de sus acciones, incluso a su asistente y amigo lo había asustado, ya que le parecía extraño que su "jefe" actuará de esa manera. Ese día también había sido diferente para el grupo de amigos, la mañana después de haber llegado a su piso designado había ya adentró esperando a que ellos llegarán un grupo de tres personas y un niño, dos claro porque le tenían miedo a las amenazas de su jefe y una mujer mayor de intendencia con el que parecía ser su nieto, ellos felices atendieron a cada uno iniciando claro con el protoco que se exigía para revisión.
En esos momentos los chicos pusieron todo su esfuerzo y empeñó en atender cuidadosamente y correctamente a los pacientes, aunque en un principio tenían esa espinita de "y si no es lo que dice, y si me lastima o si me quita algo que no es " poco a poco fueron confiando en ellos, ya que cada cosa que iba a realizar ellos tenían la paciencia y las palabras correctas para explicarles todo el procedimiento que estaban por realizarles, ambos eran beneficiados, los amigos obtenían más conocimiento y práctica; y por otro lado los pacientes obtenían un resultado que le encantaban, desde quitar el dolor en una muela, hasta tener los dientes limpios y blancos.
El día marchaba de lo mejor, tanto para los amigos como para los empleados de la empresa, el jefe estaba tranquilo y desde que había iniciado el día no se había escuchado ni un solo grito, ni a la mujer que por accidente le rego el café encima, hasta al chico nuevo de recursos humanos por haber impreso algunos contratos mal redactados, por alguna razón solo se le veía sonriendo.
- Muy bien suficiente Min Yoongi, dime estás muriendo, tienes una enfermedad terminal acaso -dijo preocupado el Omega castaño que estaba a su lado-
-No exageres Hoseok -dijo mientras miraba con una sonrisa tonta los papeles que tenía en la mano -
-Encerio, que no exagere, Min uno de tus trajes favoritos se mancho de café, los contratos que se supone se firmarían hoy no están listos, y has estado sonriendo como idiota todo el día -dijo molesto -
- Agh no te entiendo, siempre me reclamas por gritarle a los empleados y hoy que no lo hice no estás feliz -dijo apartando la vista de los papeles para poder verlo a la cara-
-Pero es que no es ni medianamente normal que tú, siendo tan....bueno tu este actuando de esta manera -dijo mirándolo a los ojos- será mejor que llame al doctor Kim, si mueres no quiero hacerme responsable -dijo mientras sacaba el teléfono cuando de repente alguien tocó a la puerta -
-Adelante -contesto el alfa-
Al abrir la puerta las fosas nasales de este se llenaron de ese aroma tan fresco y ácido que tanto amaba.
