En español

5 0 0
                                    

Todavía ni siquiera empezaba la parte más estresante y ya me estaban sudando las manos. No se porque no lo había notado antes pero las luces blancas del techo altísimo estaban demasiado fuertes, justo encima de mi con una intensidad horrible para terminar alumbrándome la cara y el cabello mal peinado por la levantada. Ahora me doy cuenta de que probablemente me había estado tomando muy a la ligera la idea de que literalmente me estaba mudando a otro país y encima de eso, sola. Siempre había sido una persona muy independiente, pero esto era otro nivel. Todo ocurrió muy repentinamente, en un momento me estaba graduando de la preparatoria y al otro ya estaba buscando trabajo y una universidad en Estados Unidos. Lo qué pasó fue que hace más o menos tres meses, yo no tenía ni idea de que proseguía con mi vida, las vacaciones de verano estaban casi a punto de terminar y, si, efectivamente había logrado terminar la prepa pero no podía solo dedicarme a vivir de no hacer nada. La verdad es que ni siquiera me preocupé por buscar opciones de lugares en los que podría estudiar una carrera, y cuando ya no había casi inscripciones disponibles casi me da un ataque cardiaco, no iba a perder un año entero de estudios solo por despistada. Y justo cuando mis posibilidades ya eran inexistentes, como por arte de magia todo se acomodó. En mi familia hay parientes por todos lados, y hace algunos años, uno de los tantos primos hermanos de mi papá se fue a vivir a Los Ángeles, yo desde siempre supe que mi papá hablaba seguido por llamada con él pero fuera de eso su existencia para mi no era muy relevante. El caso es que en una de esas llamadas mi papá le platicó de mi situación lamentable, en pocas palabras que por irresponsable me había quedado sin escuela y sin futuro. Yo no sé qué hubiera sido de mi si esa llamada no hubiera tomado lugar por qué, como si fuera la cosa más simple del mundo, mi tío le propuso que yo podría mudarme con él, mi tía y mis primas, conseguir un trabajo que me diera dinero para poder pagar mi comida y chance y una parte de mis estudios y entrar próximo semestre a estudiar la carrera en alguna universidad de allá junto con mis primas. Que si lo piensas, pude haber hecho la misma cosa en este país, pero tengo la teoría de que mis papás se querías deshacer de mi. Y así es como acabé en el aeropuerto con una maleta en cada mano, muy poca fé y un boleto de ida a mi nueva vida. Llegamos tres horas antes de la salida de mi vuelo para tener tiempo de documentar mis maletas y repasar por milésima vez que era exactamente lo que les iba a decir a los de migración para que no me retuvieran. Mis papás y mi hermano me acompañaron hasta la puerta que lleva a los controles de seguridad.

-Creo que ya estás lista-dijo mi mamá con una emoción en su voz que no pude descifrar-. ¿Dónde tienes tu pasaporte?

-Aquí-le contesté dándole un golpecito a la bolsa de enfrente de mi pantalón.

-Entonces tú tío va a recogerte en la salida aeropuerto, por favor avísanos cuando ya estés con él. Vamos a estar al pendiente por cualquier cosa.

-Si ma, está bien, yo les mando un mensaje cuando aterrice-estaba tratando de no hablar tanto para ocultar que mi voz tenía todas las intenciones de quererse cortar-. Yo creo que ya me voy, tengo miedo de no encontrar la sala en la que tengo que estar y el vuelo va a salir en una hora.

-No quiero que te vayas-soltó mi hermano entre sollozos entrecortados, que, ya tenia los ojos rojos por haber estado llorando.

-No te preocupes, al rato ni siquiera te vas a acordar de mi-dije, pero esperaba que eso no fuera del todo cierto-. Además te voy a comprar muchas cosas y te las voy a poder dar cuando me visiten en navidad.

Nunca había estado lejos de mi familia, me estaba doliendo como nunca antes tener que separarme de ellos pero yo sabía que sacarme de mi rutina de todos los días me iba a ayudar muchísimo, en una de esas hasta ellos decidían que se querían mudar a Estados Unidos antes de que yo acabara la universidad. Pero en este momento ver a mi hermano así no me estaba ayudando en nada. Yo soy seis años mayor que él, nos llevamos muy bien en lo que cabe pero no se me hace justo que vivimos juntos toda la vida y ni siquiera se acordaba de mi existencia a veces, y justo cuando tuve intenciones de querer tener una futuro mejor, se acuerda de que estoy viva y se pone triste por que me voy. Aunque si soy honesta, a él es a quien más voy a extrañar.

Sugar Free LoveWhere stories live. Discover now